11

1.8K 201 38
                                        

—Se ve hermoso. —Miro mi anillo y Liam ríe, acercándose a mi en la cama.

No he podido dejar de ver el anillo en ni dedo. Es... hermoso, y dioses, me emociona tanto verlo ahí. Es extraño, pero de una buena forma.

—Me alegra que te guste. —Toma mi mano, apartándola del dibujo que comencé en cuanto llegamos a la fortaleza, para besar mi palma—. Puedes terminar ese dibujo después, ven y dame un beso de buenos días.

Río, dejando mi libreta en la mesa de noche antes de girarme hacia mi prometido, inclinándome para dejar un casto beso en sus labios.

—Buenos días.

—Buenos días. —Su mano rodea mi nuca y yo gimo cuando su lengua se adentra en mi boca, acariciando mi lengua con suavidad y dulzura—. Eres la futura novia más hermosa. —Deja un casto beso en mis labios antes de mirarme y yo río.

Futura novia. Es extraño, hace mucho tiempo que no escuchaba esa palabra. Pero ahora se siente mucho más sincera, mucho mejor y no pone ningún peso sobre mis hombros.

—Se siente... emocionante que estemos comprometidos—confieso, acariciando suavemente el rastro de barba en su piel—. Yo... dios, estoy emocionada. —Río.

—No más de lo que yo lo estoy, ángel. —Tira de mi a su regazo y yo río—. ¿Cuando nos casaremos?

—Vaya, si que vas rápido. —Enarco una ceja—. ¿Por qué la prisa?

No mentiré, es divertido. Pero entre todo lo que pasa... no sé cuándo es el momento adecuado para una boda. No creo que pronto.

—A la mierda la espera, no quiero esperar para que seas mi esposa. —Apoya su mejilla en mi pecho, dándome una mirada inocente que me hace entrecerrar los ojos—. Ya no estamos en Basgiath, podemos hacerlo cuando queramos.

Es Basgiath solo nos habrían permitido casarnos después de graduarnos. Es una fecha ajetreada para las sacerdotisas.

—Lo sé. —Acaricio su cabello suavemente antes de inclinarme a besar su frente—. ¿Qué tal si me dejas pensarlo? ¿Hay siquiera una sacerdotisa en este lugar?

—No lo sé, eso creo. —Frunce el ceño—. Averiguaré sobre eso. Y si no, a la mierda, Xaden como regente de Tyrrendor puede casarnos.

Río.

—Supongo que podría. —Respiro profundo—. Pero no sabemos cuando...

Están aquí–dice Adhair y frunzo el ceño.

–¿Quienes?

Xaden, Violet. Ciento un jinetes y más de doscientos dragones.

Mierda.

***

Liam.

—¿Qué mierda?—Maeve se pasa una mano por el rostro cuando salimos, paseando sus ojos entre los cientos de cadetes que se acercan.

Joder.

—Puedo adivinar y decir que esto es obra de Vi. —Sonrío con diversión, negando ante los dragones que comienzan a aterrizar frente a la fortaleza Riorson.

Entonces mis ojos se fijan en la dirección de Tairn y Sgaeyl al mismo tiempo que Maeve, y no puedo detenerla cuando se apresura hacia ellos.

—¡Vi! Dioses. ¿Qué pasó?—Intenta no tocarla mientras Brennan la sujeta.

Frunzo el ceño, me acerco rápidamente y maldigo cuando por fin veo lo que Maeve ve. Los moretones, las heridas, lo débil, pálida y sucia que se ve Violet.

Love Scales [Liam Mairi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora