2

4.5K 490 105
                                        

«Joder, que oscuro»

—Tu hermano es una leyenda—dice un hombre frente a mi mientras mis ojos se adaptan a la poca luz que hay aquí.

—Mhm, lo es—asiento.

Lo es. Mi hermano fue el mejor de su generación, es actualmente Sargento y sus hombres tienen las mejores defensas.

«Killian y yo tenemos zapatos que llenar»

—¿Alivia saber que tu hermano estará ahí?—pregunta y entrecierro los ojos para detallarlo cuando mira sobre su hombro mientras subimos los escalones. Cientos de ellos. «Gracias, Killian por el entrenamiento de piernas»

El hombre es de cabello castaño oscuro que cae cayendo contra la piel morena de su frente con cada paso que da mientras sigue mirándome sobre su hombro.

—Mira al frente, no quiero que tropieces y nos lances a todos por las escaleras—gruño y enarca una ceja, pero mira al frente. Suspiro. «Necesito aliados»—. No, no me alivia saber que mi hermano estará ahí. No pueden ayudarnos.

Killian es sin duda alguien que podría protegerme. Estoy segura que intentará hacerlo por debajo de la mesa. Pero oficialmente no se lo permiten.

—Ajá, pero oí que es de los mejores de su generación—canturrea mientras acaricio la pared de piedra. «¿A nadie se le ocurrió poner barandillas? Joder»

Sé que nada en este lugar será fácil. Sé que van a ponernos al límite, pero las barandillas no van a hacernos débiles o nos quitarán las oportunidades de ser buenos jinetes.

O de sobrevivir.

—Eso solo deja zapatos que llenar—me burlo—. ¿Cómo te llamas?

—Ridoc—se detiene y me extiende su mano—. Así que, tú debes ser Maeve Satori.

No es extraño que conozcan mi nombre o el de mis hermanos. Nuestro padre es un alto rango, de los más importantes en Basgiath y tanto Alek como Killian han puesto todo su esfuerzo siendo jinetes, dando de que hablar a todo el mundo.

—Esa soy yo—río—. Mucho gusto.

—¿Te emociona todo esto?—pregunta—. Me imagino que fuiste de las primeras en postularse para este año.

—Sin duda, he querido ser jinete desde niña—asiento y le ofrezco una sonrisa cuando me mira sobre su hombro y vuelve a ver al frente—. ¿Qué hay de ti? ¿Emocionado?

—Y aterrorizado como la mierda por el Parapeto—respira profundo—. No quiero ni pensar en que puedo caer y morir.

—Bueno, mantén tus brazos abiertos a cada lado, mira las piedras delante de ti y no el abismo—aconsejo—. Y si tu mochila va a caerse, déjala. Ella no muere, tú si.

Si hay algo que Killian dejó claro es que necesitamos formar alianzas ahí dentro. Es neta supervivencia, así que en este caso no puedo simplemente ignorar a mi hermano.

—Gracias.

—De nada.

—Si no es mucho pedir, no caigas—le digo—. Me asustaría como la mierda ver a alguien que va delante de mi caer.

Es mentira. Mis hermanos me lo han estado repitiendo durante años, así que hace mucho que me acostumbré a la idea de que veré a varios morir este año.

«Solo espero que ninguno de ellos sea Violet»

—Hecho—ríe—. No caigas, me asustaría si alguien grita de repente detrás de mi—pide a cambio y asiento.

—Hecho.

—¿Tienes novio?—pregunta y me tenso. Mira sobre su hombro y ríe cuando me ve con el ceño fruncido—. No intento nada contigo, pero escuché que es bueno hablar para alejar los nervios.

Love Scales [Liam Mairi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora