Love Scales [Liam Mairi]

3

—¿Y si decido romperle el cuello en el momento en que baje? —Jack ruge y yo me acerco más a Violet.

«Joder, por supuesto alguien querría matarla»

Es decir, sé que a todos Violet les puede parecer débil. Y físicamente es bastante frágil, pero es terca y decidida. Su fuerza mental es la suficiente para que yo confíe en ella.

Sin embargo, no todos la conocen. La ven como una carga para cualquiera que quede en una sección con ella.

—Entonces tú llegas a conocer a los dragones más temprano —responde la pelirroja, su tono blando—. Aquí no esperamos por juicios. Sólo ejecutamos.

Solo hay dos jinetes. La chica, y otro del otro lado que tiene una chaqueta de cuero, un suave rastro de barba y una expresión tranquila a pesar de que en este momento Violet tiene una daga contra los testículos de Jack Barlowe.

«Quiere matar a Violet, así que ahora yo también lo tengo en la mira»

—¿Qué será Sorrengail? —el jinete hombre pregunta—. ¿Harás que Jack aquí inicie como un eunuco?

Cortarle las bolas solo haría que lo odie más. Sería poco inteligente e impulsivo y, en ese ángulo, Vi no puede matarlo. «Pero ella lo sabe»

—¿Vas a seguir las reglas? —le pregunta a Jack.

Enarco una ceja en dirección al hombre, que mira en mi dirección brevemente y entrecierra los ojos como si estuviera evaluando el riesgo. Estoy segura que todo en mi cara dice "tendrás que matarme a mi también antes de intentarlo con ella".

Vi es mi mejor amiga y no existe persona en este mundo que me obligue a no protegerla. Sobretodo sabiendo que esto no será tan fácil para ella como para mi.

No necesito cuidarla como a un bebé. Sé que ella no necesita esa sobreprotección, pero sin duda la protegeré respaldándola.

—Supongo que no tengo opción. —Una comisura de la boca de Jack se estira en una mueca y su postura se relaja mientras levanta las manos con las palmas hacia afuera.

«Oh, pero intentará matarla después. Puedo jodidamente sentirlo»

Violet baja su daga, pero la mantiene empalmada. «Chica lista. Aprendió bien»

Ambas nos hacemos a un lado y Jack baja hacia el patio, golpeando el hombro de Violet con el suyo mientras pasa por su lado y se inclina.

—Estás muerta, Sorrengail, y yo seré quien te mate.

—Hoy no—le dice Vi. Y yo frunzo el ceño cuando se inclina más e inhala, olfateándola como un maldito perro.

—Aléjate antes de que yo te corte la garganta, imbécil de mierda—llevo mi mano a mi daga y Jack me mira con diversión.

Se encoge de hombros antes de seguir de largo y yo respiro profundo antes de abrazar a Violet.

Todavía es temprano, probablemente alrededor de las nueve. No hay tantos cadetes como candidatos delante de mí en la fila y eso me obliga a respirar profundo.

Basándome en los uniformes de cuero que veo, tanto los de segundo como los de tercer año también están aquí, examinando los nuevos cadetes.

—Rodilla—murmura Violet y me aparto para mirarla. «Joder, se lastimó la rodilla»

—Creo que te ganaste un enemigo ahí —dice la pelirroja, moviendo casualmente la letal ballesta que lleva atada a su hombro—. Si fuera tú, me cuidaría la espalda de ese.

Alguien pasa frente a mi y parpadeo cuando hace girar a Violet.

—¡Lo hicimos! —Ella sonríe y le da un apretón en los hombros.