Love Scales [Liam Mairi]

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Liam.

—¡Xaden nos trajo aquí!—se apresura a explicar el hermano de Maeve—. ¿Cómo creen que los habríamos encontrado si no?

Prácticamente suplica con la mirada a su hermana que lo deje acercarse. Casi siento pesar por él. Ver a su hermana, a quien creyó muerta, y no poder abrazarla.

—¿Vi?—Miro en dirección a Violet y ella asiente en confirmación antes de correr hacia su hermana.

–Vamos, Liam. Déjalo–dice Deigh.

–¿Confiarías en que se acercaran a Adhair solo porque dice ser de confianza?–cuestiono, y su gruñido me da toda la respuesta que necesito.

–¿Maeve?–No la miro, me niego a apartar los ojos del hombre frente a mi que pasa su vista de ella a mi una y otra vez.

Siento su duda. La falta de respuesta solo me hace estar más decidido a clavarle una daga en la garganta a este hombre si se atreve a dar un paso en falso.

—¿Y tú quién eres?—cuestiona él en mi dirección.

—Es mi prometido—dice por fin Maeve y yo sonrío ante la sorpresa que golpea el rostro de su hermano.

Siento la mano de Maeve deslizarse por mi brazo y me relajo cuando veo la expresión tranquila de su rostro.

»Hola. Lamentamos la... agresiva bienvenida. —Está tranquila, pero su sello no deja de rodearme como un campo de protección. Y, sobretodo, los presentes no dejan de mirarla con asombro. Incluso los dragones.

Incluso Tairn, que ahora ha soltado a Teine, ahora mira en nuestra dirección sin quitar del todo su atención de los dragones.

–Mhm, alguien está sorprendido–se burla Deigh.

Mierda. La pregunta es cómo vamos a explicar lo que ella hace. Y sé que tendremos que hacerlo, porque no van a dejarlo pasar.

«Ella se expuso para protegerme. Joder, quiero besarla y regañarla al mismo tiempo. Pero estoy jodidamente fascinado, puedo decir que el hecho de que no deje de protegerme, incluso frente a su hermano, me aumenta el ego»

—Déjame abrazarte, por los dioses—suplica Aleksander y Maeve traga antes de correr hacia su hermano.

Suspiro, guardando mi daga. Me acerco a Deigh sin apartar mis ojos de Maeve antes de centrarme y dejar que mi sello fluya.

Mis ojos rebuscan entre las nubes del cielo, que gracias a mi sello me permite ver entre ellas, alejándome metros y metros desde donde me encuentro físicamente hasta que por fin logro ver a los dragones que se dirigen aquí encabezados por Sgaeyl y Xaden.

Suspiro.

***

—¿Lo amenazaste de muerte?—Sloane parpadea y yo asiento, manteniendo mis ojos en Maeve hablando con su hermano—. ¿Por...? ¿Qué te pasaba por la cabeza en ese momento? ¿Cómo vas a amenazar al hermano de tu prometida?

Ellos están a solo unos metros de nosotros en el frente de la fortaleza.

Los dragones y sus jinetes ya están dentro, pero decidimos que nosotros nos mantendríamos fuera para que ella pudiera hablar con su hermano.