Love Scales [Liam Mairi]

29

—¿Estás segura?—pregunta Xaden por milésima vez en veinticuatro horas.

Río.

Después de una larga conversación con Liam, Violet y Xaden, la decisión fue que yo tomaría el lugar como duquesa de Tyrrendor.

Liam y yo estamos dispuestos a vivir esa vida, incluso con nuestras dudas sobre nuestros conocimientos para llevar la situación. Contamos con buenos guías; La Asamblea y nuestros dragones, que nos ayudaran cuando sea necesario para que, con el tiempo, ganemos experiencia y aprendamos a manejarlo tan bien como montar a dragón.

¿Liam y yo? No tenemos problema en hacerlo, pero Xaden... él no estaba feliz ni emocionado, más bien parecía como si la sola idea de ser Duque fuera el peor castigo para él. Así que di un paso al frente y lo acepté.

Lo aceptamos, en realidad, porque Liam estará a mi lado como Duque. «Cuando nos casemos, claro»

—Que si, Xaden. —Me acerco a él y tomo sus manos—. Tú ya has hecho mucho y mereces vivir una vida plena, haciendo lo que amas y sin el peso de una provincia sobre tus hombros. —Miro a Liam, que está sentado en el sofá de la habitación tallando alguna figura de madera—. Esto es nuestro agradecimiento, Xaden, por todo lo que has hecho.

Mi hermano respira profundo, apoyando su mano en mi mejilla mientras sus ojos recorren mi rostro.

Sabe que no voy a dar un paso atrás, porque no lo haré.

Quizás no estemos sumamente emocionados por ser duques, pero estamos dispuestos a ello; a asumir todo lo que conlleva... por Xaden. Para que su vida sea tan tranquila como siempre debió ser en lugar del caos en que la convirtieron nuestros padres.

»Aún no te libras del todo—bromeo—. Tienes mucho que enseñarnos, y serás nuestro tutor así que... te queda trabajo por hacer antes de poder vivir de solo follar con Vi y volar con Sgaeyl.

Él ríe, pero un suspiro se me escapa cuando me atrae a su pecho y me rodea con sus brazos en un cálido abrazo que hace que los nerviosos latidos de mi corazón se tranquilicen un poco.

—Gracias—murmura en mi oído y yo palmeo suavemente su espalda.

Violet lo convenció de aceptarlo, lo sé. Xaden se negaba que nos "sacrificáramos" por él, y tanto que casi quise darle un golpe en la cabeza para ver si se le quitaba la terquedad, pero creo que Vi le hizo entender que él también merece descansar. Merece dejar que otros se encarguen.

***

—Uf, esto aprieta—me quejo y Liam ríe, levantándose del sofá para acercarse a mi.

El corsé rojo vino y negro de escote corazón sin duda me hace lucir magnifica, pero apenas puedo respirar con esta cosa puesta.

—Te ves preciosa, ángel. —Toma las manos que tengo apoyadas contra la prenda y se las lleva a los labios para besarlas—. Como una jodida reina. —Me repasa con los ojos de pies a cabeza y prácticamente me derrito bajo su mirada.

—Pues no soy una reina, soy una Duquesa. —Le sonrío y me acerco para dejar un beso en sus labios—. Estoy un poco nerviosa—admito y él ríe, acunando mi rostro entre sus manos.

—Serás una maravillosa Duquesa, Maeve. —Besa mi frente—. Tienes todas las cualidades para serlo. Aún nos queda mucho por aprender, pero tú te abres a ello tan fácilmente que parece natural en ti hacerlo. —Me aparta el cabello de los hombros—. Yo estoy a tu lado, siempre lo estaré. —Apoya su frente en la mía y mi cuerpo se relaja—. Cuentas con mi apoyo, el de nuestros amigos y la familia. Lo harás maravillosamente bien.