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Un mes después...

—Eso es una buena vista. —Ridoc mira detrás de mi mientras giramos en círculos en la colchoneta esperando que el otro ataque primero.

Mis ojos se desvían brevemente detrás de él y río al ver a Garrick y Xaden luchando. «Y parece que olvidaron lo que es una camiseta»

Garrick es, sin duda, más grande que Xaden; pero es la reliquia de Xaden lo que me deja boquiabierta. «Las del resto llegan hasta el hombro pero la suya sube por el costado de su cuello hasta su mandíbula»

«Dioses»

—Yo dejaría de mirar a Xaden o habrá problemas en el paraíso—canturrea Ridoc y frunzo el ceño, sintiendo que la piel se me eriza antes de mirar detrás de mi.

Liam tiene una mirada molesta sobre mi, y eso me hace enarcar una ceja.

Es solo Xaden–le recuerdo.

¿Solo Xaden?–Enarca una ceja en mi dirección y sonrío, porque de verdad me causa gracia.

Si, el mismo que ha estado babeando por mi mejor amiga mientras yo babeo por ti–le recuerdo y una sonrisa se posa en sus labios–. Eres un idiota, ¿lo sabes?

Si. Ahora, mira al frente antes que Ridoc pueda noquearte.

Me doy la vuelta justo a tiempo para esquivar la vara con la que Ridoc pensaba golpearme y le lanzo una mala mirada.

—No es mi culpa que te distraigas babeando por tu novio. —Se encoge de hombros.

—No es mi novio. —Tomo la vara cuando intenta golpearme el costado y Ridoc se niega a soltarla, lo que me deja la oportunidad de barrer sus pies.

Él cae con un golpe sordo, obligado a soltar la vara que presiono contra su garganta mientras me mantengo de pie.

—Me rindo, no me atravieses la garganta con esa cosa. —La aparta y yo río, extendiéndole la mano para ayudarlo.

Él la toma y suspira cuando se endereza.

—¿Qué?—Enarco una ceja al verlo intercambiar miradas entre Liam y yo.

—Ya llevan un largo tiempo saliendo, ¿no?—Ambos caminamos a las bancas y tomamos asiento para descansar en lo que otra pareja lucha.

—Supongo. —Frunzo el ceño.

—¿Y piensan salir toda la vida?—cuestiona—. ¿No crees que ya es la hora de que ustedes sean... novios?

Río.

—Ri, ninguno de nosotros está para eso. —Suspiro—. Liam y yo vamos a nuestro paso, sin presiones de ningún tipo, y estamos perfectamente bien con eso.

—Ya veo. —Empuja mi hombro con el suyo—. ¿Qué tal tu entrenamiento para controlar ese sello secreto?

Río.

Mi sello es uno de los que deben mantenerse en secreto. Es, probablemente, además del de Dain y el de Xaden, el que más han insistido que debe permanecer solo para nosotros.

Así que, Xaden, Liam, Bodhi, Garrick y Vi saben cuál es mi sello. El resto sabe que tengo uno y que hasta ahora soy la que mejor canaliza en nuestra clase.

Eso es sin duda un logro para mi, teniendo en cuenta que las primeras veces mis extremidades ardían como si hubiera pasado todo el día forzándolas demasiado. Ahora, solo hay una ligera molestia con la que puedo lidiar tranquilamente.

—¿Sabes? Es un poco cliché que tengas tanto poder—dice Ridoc y enarco una ceja—. Por tus hermanos siendo poderosos también.

—La vida se trata de clichés muchas veces. —Me encojo de hombros—. No me molesta ser uno de ellos, mientras no muera todo está bien para mi.

Love Scales [Liam Mairi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora