***
—¿Esa es...?—Brennan parpadeó sorprendido al ver el cabello rubio blanquecino que conocía demasiado bien.
—Si—gruñó Xaden—. Y él también.
Xaden miró a su hermano. «Sabía que a él no le habría gustado estar lejos de Maeve»
***
Cinco días de ensoñación.
—Uh, mierda. —Gruño cuando caigo de espaldas y Dunne me mira con una ceja enarcada.
—Si te niegas a herirme, Maeve, este entrenamiento no va a funcionar—me dice.
—Bueno, lo siento. No es que esté en mis planes herir a una diosa que hasta hace poco no sabía que podía conocer.
Ella ríe, extendiéndome su mano para ayudarme a levantarme. Deslizo mi palma en la suya y ella me sujeta con firmeza antes de tirar, ayudándome a ponerme en pie.
—Que sea una diosa no quita que el objetivo de que estés aquí es que estés preparada para enfrentar lo que haya allá cuando te despiertes. —Palmea mi hombro.
—Oye, ¿por qué solo yo?—pregunto—. ¿Por qué solo hablar conmigo y no con todos los jinetes? Muchos necesitan esta guía.
Estoy segura de que a Vi le habría encantado esto. Después de todo, ella quería ser escriba y vivir algo que no está escrito en ningún lado... es jodidamente fantástico y raro.
—Porque para eso tienen a los profesores. —Chasquea la lengua—. Tristemente muchos de ellos no son lo que deberían, pero ustedes pueden cambiar eso. Tu generación de jinetes es distinta a las anteriores.
»Tú eres la más poderosa; no solo por tus sellos, sino porque el conocimiento que estás recibiendo debes transmitirlo cuando sea necesario. —Me sonríe—. Ahora, aquí nadie puede salir herido físicamente, así que nada va a pasar.
—La caída me dolió—le recuerdo y ríe.
—Tú eres humana, yo soy una diosa. Y Nadie puede morir aquí, no te preocupes.
Respiro profundo, asintiendo antes de dar un paso atrás y atajar la vara que me lanza.
—Ahora, ataca—me pide.
Pruebo la vara en mis manos, acostumbrándome a su porosidad y probando qué tanto agarre me permite antes de lanzarme hacia adelante.
Ella me esquiva más rápido de lo que imaginaba y termino tropezando.
—Mantén tus pies firmes, distribuye tu peso—instruye.
Inhalo, asintiendo y moviendo mis hombros antes de intentarlo de nuevo.
Vuelvo a tropezar.
Lo intento de nuevo. Dos, tres, cinco y diez veces antes de comenzar a tomarle el truco, concentrándome en distribuir el peso mientras sostengo con firmeza la lanza.
Pero entonces, Dunne se mueve hacia mi, haciéndome retroceder mientras me ataca con su vara, golpeando mis costados una y otra vez hasta que me tira al piso de nuevo.
—Bien, al menos lograste el equilibrio. —Me consuela—. Vamos, levántate, que practicando se consigue rápidamente.
—¿En serio? Porque justo ahora me duelen las costillas—Respiro agitada, tirada en el piso mientras el sol me da en la cara—. ¿Cuánto tiempo tomará antes de que vuelva?—pregunto.
—Cuando estés lista podrás volver. Puede tomar mucho o poco tiempo, eso solo queda en ti. —Se encoge de hombros—. Vamos, de nuevo.
Asiento, levantándome y tomando la vara, balanceando mi peso mientras recupero mi respiración.
—¿Qué hay de Liam?—pregunto.
No he preguntado por Liam porque creí que era un poco fuera de lugar. Pero estoy harta de comerme las uñas pensando qué es lo que pasó con él. Necesito saber algo.
Ella sonríe, manteniendo sus ojos sobre la vara y desviándolos de vez en cuando hacia mi cuerpo para prevenir algún ataque.
—Estás enamorada de ese chico. —No es una pregunta, es una declaración.
Asiento. «Si, eso nunca ha sido un secreto para mi»
»Él está bien. Está despierto, al contrario de ti—me informa y frunzo el ceño—. Estuvo solo dos días en la ensoñación. —Ríe—. Lo que pasó fue que la cantidad de magia que usaste claramente te desniveló, porque tus profesores no te han estado entrenando correctamente. Eso es, claramente, debido al desconocimiento de lo que tú eres y lo que puedes hacer. Y debe seguir así.
Un momento... joder, ¿qué?
Sabía que el uso excesivo de magia podía causar daño. Pero ella me está diciendo que no me hizo daño como tal, sino que al no estar acostumbrada a usar tanta cantidad entonces me desmayé. «O como sea que deba llamar a esto»
Me explicó sobre la ensoñación. Es un estado terrenal y divino en el que tu ser es llevado a la presencia de los dioses en un punto medio entre ellos y la tierra. No es algo permanente, es algo temporal y solo quienes tienen una misión o han sufrido algún daño cerebral que les impida la consciencia física vienen aquí.
—Yo creí que...—me muerdo el interior de la mejilla y ella asiente—. Sentí pánico mientras quedaba inconsciente. Sentía dolor y al ver a Liam cayendo a mi lado creí que nos había matado a ambos por usar tanto de mi poder.
Parpadeo para alejar las lágrimas, sintiendo un enorme alivio de saber que él está bien. No nos maté, no usé demasiado de esa magia, de ese poder.
—Tú puedes manejar mucha magia, simplemente no estabas siendo entrenada correctamente y al soltarla tan de golpe sin estar acostumbrada... tu cuerpo se agotó—me explica—. Por ello, tu dolor se transmitió a él, su dragón y a tu dragona. Pero todo está bien, puedes estar tranquila.
—Gracias. —Exhalo.
No sé qué es lo que me espera cuando despierte. No sé cuánto tiempo va a llevarme estar lista para lo que me depara la vida. Pero cuando lo haga, seguro que vamos a sentarnos a hablar porque nos debemos esa conversación.
Sin embargo, mientras eso pasa, voy a enfocarme en mi entrenamiento. En aprender a manejar esa cantidad de magia para que algo como lo que pasó no se repita.
Y para, como dijo Dunne, poder transmitir lo que sé cuando llegue el momento.
![](https://img.wattpad.com/cover/370344814-288-k592483.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Love Scales [Liam Mairi]
FanfictionSer jinete de dragón es la meta de todos los de primer año. Pero antes, debemos cruzar un camino lleno de obstáculos y muerte. Liam Mairi es... un golpe que no esperaba. Coqueto, amable, guapo y... nuestros dragones son pareja. Estamos unidos hasta...