Love Scales [Liam Mairi]

25

—Gracias—le digo a Brennan cuando entra a nuestro pasillo, seguido de todos los aviadores de segundo y tercer año. Miro a los aviadores—. Y gracias a ustedes.

Adhair me avisó de su llegada hace ya unos minutos mientras Liam y yo nos preparábamos para salir. Y nunca había estado tan aliviada de saber que hay aviadores cerca.

—Vamos. —Violet tira de mi y yo no suelto la mano de Liam—. Brennan intentará arreglar la piedra y tú deberías ir con él...

—No, Vi. —Miro a Liam—. No voy a estar ahí mientras Liam está fuera luchando, no puedo...

—Tienes que. —La voz de mi prometido hace que se me llenen los ojos de lágrimas—. Adelántense, iremos en unos minutos.

Violet parpadea, dándome una mirada llena de tristeza antes de tomar a nuestros amigos de los brazos y arrastrarlos junto al resto por el lado contrario del pasillo.

Siento que el pecho se me oprime, y prácticamente puedo sentir una caricia que viene desde mi vínculo con Adhair. Como si intentara consolarme.

Niego.

—No. —Me aparto cuando Liam intenta tomarme las manos.

No voy a hacerlo. No me importa. Soy una maldita egoísta, pero no pienso apartarme de su lado.

—Maeve...—La tristeza llena sus ojos.

—No, Liam. —Me atraganto con las palabras, y sé que voy a derrumbarme.

—Maeve, ángel...

—No voy a dejarte fuera, luchando desprotegido...—gruño de frustración cuando lágrimas comienzan a caer.

—Mi amor. —Toma mi rostro entre sus manos y besa mis labios—. Tienes que hacerlo. No puedes pedirme que te retenga a mi lado cuando tienes que cumplir con tu deber. —Me sonríe, con sus ojos azules, que me llenan el alma, llenos de lágrimas.

Siento como si me atravesaran el pecho con una daga. Verlo de esta forma me duele tanto como la idea de separarnos y no estar ahí en caso de que me necesite.

»Yo estaré fuera, cumpliendo con mi deber y con lo que quiero hacer. Luchar por ti, por nosotros. —Acaricia mi mejilla—. Por nuestro futuro y el de Navarra.

—No lo entiendes, no puedo soportar la idea de...—trago y él asiente, limpiando las lágrimas que caen por mis mejillas.

Si muere, si morimos... lo haremos separados y no puedo. Si muero, quiero hacerlo junto a él. Necesito que sea junto a él.

—Yo tampoco. Y por eso no moriremos, ángel. —Besa mi frente—. Vamos a vivir, ¿entiendes? Vamos a vivir, nos vamos a casar y vamos a tener hijos...

Río.

—¿Tendremos hijos?—Deslizo mis manos por su cintura y él asiente—. ¿Cuántos?

Pensar el el futuro, que puede existir un futuro... hace que el dolor en mi pecho se aleje un poco. Incluso si internamente me reprocho porque todos sabíamos que entrar al cuadrante era dejar de pensar en el futuro.

Pero con Liam... no puedo evitarlo. Quiero mi futuro, y lo quiero con él.

—Los que tú quieras. Uno, dos o quince. —Besa mis labios—. Pero para eso necesitamos ser muy fuertes y salir a cumplir con nuestro trabajo. —Me acaricia la mejilla—. Eres fuerte como el acero, mi amor, lo he visto con mis propios ojos; sé que protegerás a Brennan, a esos chicos...—a Sloane—, mientras yo te protejo a ti.

—Mi Liam. —Apoyo mi frente en la suya, negando mientras siento como si me arrancaran el corazón del pecho—. Te amo. Te amo tanto que la idea de perderte se siente desgarradora. —Deslizo mis manos por su espalda, pegándome a su pecho—. Gracias a los dioses por no estar condenada a vivir una vida sin ti.