Augusta Belona Bianca
"La nacida en la guerra"
──── En esta vida nueva deseo protegerlo a él de todos los males existentes en este mundo que conozco sólo en los libros, así deba arrebatarle todo a la protagonista, ser cruel también es parte de ser...
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Como Augusta pensó, el palacio del príncipe heredero estaba patas arriba porque Alfonso no aparecía y cuando finalmente llegó lo había hecho en su caballo blanco, no en el negro que había montado desde la guerra.
Augusta cuando se enteró no quería bajar, pero pensando en la felicidad de Alfonso lo hizo, llegando a la entrada del palacio admiró al príncipe tratando de calmar a su séquito.
──¡Agus!.
«¿Agus?.» Augusta no se esperaba el abrazo fuerte de Alfonso, su rostro parecía iluminado por miles de estrellas, igual a un niño pequeño feliz de ver a su madre.
──¿Lista para el paseo de hoy?.
──Uhm, hay que desayunar primero.
──Cierto cierto, vamos amiga mía.
──Perdón su alteza. ──interviene Sir. Bernardino.── Pero su majestad desea verlo, es sobre su casamiento con la gran duquesa Larissa.
──Debes ir. ──insta Augusta.── El paseo será luego.
──Bien.
Augusta esta a punto de dar la vuelta pero Alfonso toma su rostro y deja un pequeño beso en la frente femenina para despedirse e irse con el resto de su gente.
Las sirvientas que miraron aquello solo revolotearon en chismes mientras que Kali lanza una mirada burlona a su señora.
"Te lo dije."
──Su alteza princesa. ──pronuncia una sirvienta estrusca que se acerca con una carta y más que sonriente.── ¡La han invitado a una boda!.
──¿Enserio?.
──Mire mire.
Augusta ríe un poco ante la insistencia de la contraria mientras Kali solo rueda los ojos irritada por lo chillonas que eran las estruscas, lee con atención.
«Cierto, la boda de Camelia está vuelta a la esquina, una de las mejores amigas de Ariadne.»
──Que lindo, por supuesto que asistiré.
──¡Enviare respuesta de inmediato!.
──Gracias.
Kali camina con Augusta hacia el comedor, hablando ahora en su idioma.
──¿Por qué aceptó tan rápido?.
──Por diversión, se que para ellos será más que genial que vaya, después de todo soy una noble extranjera, hablarán y se jactaran de que tuvieron invitados internacionales por los años que le queden de casados.
