LOS CREADORES DEL CAOS

20.

Lyktos.

Ese es el nombre del libro. Eso es lo que dice en la portada, eso es lo que dice al inicio de la página. Lyktos.

Origen: Isla Lunar. 

El Lyktos es un híbrido mitad humano, mitad animal. Tiene la habilidad única de transformarse a voluntad en una criatura similar a un lobo, pero mucho más grande, poderosa y peligrosa. Su apariencia tiende a cambiar drásticamente durante la transformación; pelaje oscuro, ojos brillantes, experiencia feroz. El Lyktos posee una fuerza sobrenatural y sentidos agudos que le permiten dominar cualquier lugar con facilidad. Aunque generalmente evita el contacto humano y su presencia suele infundir respeto y temor a partes iguales, el Lyktos es un híbrido que se caracteriza por poder mantener lazos con humanos, aunque ocurra muy raramente. 

Mi corazón late con fuerza. Nunca había escuchado algo parecido, ni lo había visto siquiera. Sí, había escuchado mitos y leyendas, y había sido testigo de muchas otras criaturas mágicas, pero nunca había escuchado nada mínimamente parecido al Lyktos.

Pienso en Jace Conner. Pienso en la forma en la que asesinó a Xander, pero también pienso en su manera de ser. En su forma de conectar con las personas. Es un líder, después de todo. Pienso en su relación con Juniper, en la forma en la que Penny, Fiora y Nain hablan con él, la manera en la que logró establecer una relación amorosa siquiera.

Sigo leyendo: Aunque el Lyktos es formidable en su forma transformada, su instinto asesino animal puede ser difícil de controlar, incluso en su forma humana. En su forma animal, suele volverse extremadamente agresivo y propenso a cazar y atacar, incluso a aquellos que no representan una amenaza directa.

Pero, si esto es real, ¿cómo es que anoche no me atacó? ¿Cómo es que fue capaz de percibir...mi temor? ¿Mis dudas?

Esta falta de control puede llevarlo a enfrentamientos violentos o poner en peligro a otras criaturas o humanos. Su sed de caza y destrucción puede llevarlo a actuar de manera impulsiva y descuidada, poniendo en riesgo incluso su propio bienestar.

Pero entonces, después de todo, Jace tenía razón. Fue honesto sobre lo que me dijo. No asesinó a Xander para ayudarme ni para salvarme la vida; simplemente estaba aburrido y encontró una manera de divertirse. 

La idea me provoca un escalofrío. No entiendo ni cómo esta gente puede estar tan tranquila viviendo aquí con él.

De pronto, no comprendo porqué, después de tantos días, Jace Conner no se ha visto en la obligación de asesinarme. O porqué no lo hizo cuando tuvo la oportunidad, cuando fui una recién llegada.

Si, ellos dijeron que era porque soy la cautiva del reino, pero, ¿cómo es entonces que nadie me ha hecho preguntas? ¿Cómo es entonces que a nadie le interesa lo que tengo para decir? ¿Cómo es que ni siquiera me dejan ir a esas ridículas reuniones? Por el amor de todos los cielos, ¡ni siquiera quieren dejarme entrenar con ellos!

Cuando sigo leyendo, siento que mi corazón se paraliza de pronto. La sangre sube a mis mejillas, mis manos tiemblan, mi cuerpo se siente débil. 

Acabar con un Lyktos en su forma animal puede ser una tarea difícil, casi imposible— dice el libro.— Por eso, siempre bueno es tener a mano un karambit de hierro negro. Es una de las pocas armas que resultan mortales para estas criaturas.

Un karambit de hierro negro. Recuerdo la risa de Nain cuando le hablé sobre mi cuchillo, la manera en la que propuso que, si le preguntara a Jace, eso aclararía muchas dudas. Porque él lo sabía. Sabía que yo no estaba enterada de nada. Y sabía que comprenderlo haría que comprendiera muchas cosas más.