"¿Correcto o incorrecto?
La que me haga más feliz, por favor..."Me estiro en la cama y al sentir el vacío a mi lado, logra amargarme el día. Tomo asiento y miro el lugar de Liam, me da angustia la situación y más aún pensar que debo hablar con él y contarle la decisión que he tomado, incluyendo el hecho de mudarme de la casa. Si bien dije que no tomaré ninguna decisión apresurada no me resulta cómodo estar viviendo en su casa y que él esté parando en lo de su madre.
Eso es algo que también me retumba en la cabeza, lo que su familia debe pensar de mí. Liam no ha querido hablar mucho, sólo me ha dicho que no se ocupará de buscar a Evan de la guardería pero que sí lo vería unos momentos dentro de la misma. Lo entiendo, no quiere cruzarse conmigo. Tampoco iba a exigirle que lleve y traiga a Evan, aunque sé que el pequeño está acostumbrado a eso. El día de ayer repasé todo el itinerario incluyendo el mío, y viendo como entre Mitch y Arsen podían pasar a buscar a Evan y encargarse de él un rato hasta que llego a casa. Siento que mi vida nunca se asienta, que siempre estoy sometida a cambios y mucho estrés.
Me levanto y busco ropa a desgano, opto por unas calzas negras y deportivas, también una blusa y sudadera gris. Me dirijo al baño, nada más entrar y ver mi cabello al espejo me asusto, está desastroso. Intento cepillarlo y vuelvo a meterme en mis pensamientos. Cuando termino y me considero lista para salir, despierto a Evan, lo aseo y preparo para irnos. Salimos más temprano porque al no tener auto o quien me lleve, debo caminar. Por suerte Evan aún usa el carrito y se me facilita más, son unas veinte calles hasta dar con la guardería y la librería.
Cuando llego y lo dejo, aviso que hoy al ser miércoles, Arsen pasará por él, es la primera vez así que debo llenar los datos, al ver su fecha de nacimiento la secretaria se me queda viendo, y sí, dije mentalmente, «algunas tenemos suerte de comer carne fresca». Una vez listo el trámite me dirijo por fin a la librería, como voy unos minutos atrasada, cuando llego veo que Billy ya abrió el local.
-Buenos días -saludo y reviso todo.
-Hola -saluda lo más amable que le sale.
Billy es un simpático y agradable, pero tiene momentos como estos en donde se pone a la inversa. A veces se la pasa leyendo y no me dirige la palabra y hay otros en los que no para de hablar. Es como si fuese un comportamiento bipolar. Sé que estudia por las noches, no sé si tiene novia porque nunca me ha dicho nada, es un chico muy guapo, yo digo que se parece a Niall Horan y creo que tiene algo de dieciocho.
El día se pasó lento, demasiado lento para lo que estoy acostumbrada, cuando no había que hacer orden o atender clientes, me sumergía en mis pensamientos y le daba muchas vueltas al asunto. El asunto es Liam, más precisamente.
Ya le he explicado perfectamente a Arsen lo que me sucede y lo ha entendido, pero estoy segura que Liam no se lo tomará de la misma manera, creerá que quiero separarme de una vez por todas y solo busco excusas. Lo sé, lo conozco.
Me pesa un poco también el hecho de tener este triángulo, si bien mi intención no es estar con ninguno, también se genera está extraña situación en la que ambos están pendientes de mí, porque es así, creen que me estoy decidiendo por alguno y no es así.Mi mente se pone en blanco si quiero pensar en eso, aunque suelo contemplar esas cosas cuando estoy con cada uno, como me hacen sentir y sobre todo, qué pienso de uno cuando estoy con el otro. Como ahora, ya me da asco hablar de esta manera, me siento mal sin siquiera hacer nada, solamente alimento al triángulo mental.
-Kaliméra -Sonrío al levantar la vista y ver entrar a Arsen y Evan a la tienda-, I agápi tis zoís mou -agrega y me encantaría saber lo que dijo.
Se ve de maravilla con ese traje azul de oficina, ya no es más ese alumno, es un hombre... ¡Por Dios! Debo parecer una vagabunda con esta ropa deportiva, qué vergüenza.
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Él, prohibido
Romance"Mi vida era normal, quizás un poco monótona y aburrida. Hasta que aquél griego de tan solo 19 años de edad, hizo temblar el suelo bajo mis pies. Sus ojos de aquel color jade me hipnotizaron y sus palabras me cautivaron. Jamás pensé que podía enamo...