Capitulo #55

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Depositar toda la confianza en alguien es de las peores decisiones. Normalmente nos terminan decepcionando. Es como si nosotros mismos nos lanzáramos a un lugar donde solo hay tiburones. 

<<Tarde o temprano terminaremos muertos, hechos pedazos.>>

No sé cómo describir esta parte. En pocas palabras, estaba hecha mierda por enterarme de situaciones como esta. ¿Qué hacías con una chica en un hotel? ¿Acaso no era yo suficiente para ti?

Tomé el primer taxi que pude y pedí que me llevaran a casa. Aún seguía lloviendo, pero esta vez a cántaros. Era como si el cielo se estuviera destruyendo, con truenos y lluvia tan intensa que era imposible hablar claro. El ruido de las llantas del coche de Nils resonaba en mis oídos, acompañando el caos en mi mente.

Te detuviste a un lado de nosotros cuando el semáforo se puso en rojo, impidiendo que el taxista siguiera. Bajaste el vidrio y me pediste que bajara del coche. No podía dejar que me vieras de esta manera. Creo que nunca me habías visto así, y esta no sería la primera vez. <<No quería que te dieras cuenta de lo mucho que me había afectado esto.>>

Te di la espalda, cerré mis ojos, y entonces el semáforo cambió a verde. El coche avanzó y sentí una presión aún más fuerte en mi pecho. Tú seguías pisándome los talones, incapaz de dejar las cosas de esta manera. Tal vez ya tenías preparada tu excusa para que esta tonta profesional te perdonara una vez más.

Escuché cómo te adelantaste y trataste de cerrarnos el paso, pero el agua no fue una buena aliada y el carro se derrapó. Vi ante mis ojos cómo el coche se salió del puente y cayó hacia el mar.

Mi corazón se detuvo...

<<Temer a perderte era uno de mis grandes miedos...>>

No somos y no seremos...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora