No somos y no seremos...

Capitulo 36

Perder tiempo...



Tu video musical se estrena mañana, ¡qué emoción! Me siento parte de esto y se me sube un poco el ego, claro que sí, no todos los días descubres una joya con talento musical que, además, sea tu novio. La vida es capaz de sorprendernos de una manera muy descabellada.

Este fue uno de los mejores días que seguiré rememorando. Escuché a alguien tocar la puerta con tanta insistencia desde el patio trasero, donde veía a mi hermano jugar al básquet. Mi madre gritó mi nombre y, al verte en casa, una alegría recorrió cada rincón, imposible de ignorar. Pero no venías solo... habías traído a tu nuevo equipo de trabajo contigo. Me levantaste por el aire y, al susurrarme al oído:

-Sé lo mucho que querías estar presente en el estreno, así que decidí traer el estreno hasta ti.

Ahí entendí la razón de tu silencio. Mi familia no había tenido la oportunidad de convivir contigo y no sabían cómo eras en realidad, más allá de las hipótesis que habían creado en base a lo que les conté y las fotos que les mostré de nuestro viaje a Roma y mi estancia en Miami. Pero esta fue la oportunidad perfecta para que convivieras con ellos. Por cierto, terminaron por amarte.

La comida estaba sobre una mesa en medio de un jardín hermoso, con un proyector y algunas sillas. El conteo del video en el proyector y la euforia de mi familia, gritando de emoción, me ponían más nerviosa, queriendo correr y encontrar la manera de saltarme la cuenta regresiva. Pero no podía ignorarte. No he hablado mucho de ti, pero estabas jodidamente guapo en ese momento: jeans, una camisa blanca con las mangas dobladas a la altura del codo, y tu cabello rebelde, con unos ojos iluminados por una alegría inmensa.

Nunca imaginé verme dentro del video, mucho menos al primer segundo, mirando mi rostro con una sonrisa inmensa. Durante tanto tiempo había intentado hacer algo así, pero no se me daba muy bien, me hacía falta ser más fotogénica.

¡PERO TÚ! ¡CULPABLE DE EVIDENCIARME EN UN VIDEO DE YOUTUBE!

Me daba más vergüenza ver a mi familia observándome, y escuchar a mi hermano chillar en mis orejas: «¡Es mi hermana, es mi hermana!» me relajaba. Sentir tu brazo posarse sobre mi cintura y atraerme hacia ti era como mi refugio... mi lugar feliz.

Aunque no era todo, volviste a recalcar:

-La música es mía, pero la protagonista de mis videos musicales y canciones eres, y serás siempre, tú.

Mi alegría era indescriptible. Gracias por hacerme formar parte de algo que significa tanto para ti.

Con todo mi amor,
Maya

-----------------------------------------------------------------------

Esta es la  primera  canción que Nils le escribió a Maya: