No somos y no seremos...

Capitulo 79

Irse....

Querido Nils,

Es hora de partir. Supongo que ya te has ido, y puedo dejar de esconderme por un rato, darme una ducha con agua caliente y escribir mientras me relajo en la tina. Tomé mis cosas y lancé un beso al aire, agradeciendo al sitio por apapacharme tanto y por recordarme una de las mejores maneras de continuar: recordándote, pero al mismo tiempo preparándome de a poco para soltarte.

Regresé a abrazar con ternura ese árbol, rodeándolo con ambos brazos. Al salir de ahí, con una no muy legible sonrisa, sentí una mezcla de tristeza y alivio... el dolor de dejar atrás lo que fue, y la esperanza de lo que puede ser.

Maneje de vuelta a la ciudad, tranquila, en búsqueda de espagueti y una pizza. Admito que había extrañado mis dos comidas favoritas estos días. Escuchar murmuros a mis espaldas era normal, pero las miradas sorprendidas al hacerme presente no lo eran. Dos chicas me observaron de pies a cabeza, analizando hasta el más mínimo detalle. Pero aún no sabía qué estaba pasando...

Al llegar a casa, encontré a Iana sentada en los escalones de la puerta principal. Supe que algo malo había ocurrido y que, de alguna manera, estaba relacionado contigo. Iana se puso de pie, me atrajo hacia ella en un cálido abrazo y me entregó mi celular, comentando:

—Sea lo que sea tu decisión, voy a apoyarte, pero necesitas ver algunos videos que circulan por todas las redes.

Mi corazón se detuvo y sentí cómo los latidos se aceleraban con fuerza. Encendí el celular y lo primero que hice fue entrar a Instagram. Tenía muchas etiquetas y mensajes... Todo estaba por explotar.

Fui capaz de ver tu concierto, o al menos la repetición, donde de pronto dejaste de cantar y te rompiste. Un silencio sepulcral donde nadie entendía qué sucedía, seguí viendo atenta. Pero luego todo llegó. Te vi romperte, tus ojos se inundaron de lágrimas y tu voz comenzó a quebrarse.

—Lo siento, pero estar aquí me trae recuerdos. Estar aquí solo y sin ella, pensar en todo el maldito día en donde te encuentras, me tiene loco. Sé que la he cagado.

¿Cuántos días me fui de la civilización, una semana? ¿Un mes o un año?

—Eso no es todo —dijo Iana—. Ve la siguiente noticia...

Iana deslizó con su dedo poniendo una parte de un programa de chismes...

—Nils, de un estudiante estadounidense a convertirse en una joven promesa musical. Ahora solo quiere buscar su retiro. Fuentes cercanas afirman que es a causa de un corazón roto.

Estar entre la espada y la pared es poco para describir mi punto medio, tal vez estar entre lava de un lado y tiburones hambrientos del otro. De alguna manera, terminaría muriendo.

Con amor,
Maya

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