No somos y no seremos...

Carta #11

Mariposas...

La sensación de ver un nuevo amanecer, o simplemente de vivir el día, ha cambiado. Al menos para mí. Me siento con más energía y hasta más feliz, podría decir. Tú luces igual, o incluso más contento. Ahora parece que vives en mi casa; siempre estás aquí, y no digo que sea malo. Es diferente y me gusta. Es como si estuviera en una vida paralela a la mía, en la cual soy feliz.
Los días se están agotando y, aunque no quiera, llegará el día en que te tenga que decir:

                                                                               <<Hasta luego>>

Mi celular está repleto de fotografías que hemos tomado estos últimos días como novios oficialmente. Sigo reviviendo ese momento en mi cabeza como si fuera una película y me río a carcajadas. A veces me olvido de que hay gente a mi alrededor y me miran como si estuviera loca, pero en este momento comienzo a considerar esa idea.Le conté a Iana, después de días, cómo decidimos intentarlo. No te declaraste con flores ni bajaste de un caballo blanco, pero hiciste algo mejor. Fuiste valiente al decidir enamorarte de una persona que vive en un país a siete horas de distancia, y lo sellaste con un beso.Mi amiga se quedó en shock, por no decir demasiado. Por un momento dejó de parpadear y solo sonreía. Verme enamorada era algo anormal para ella. Me asusté, pero luego comenzó a bailar a mi alrededor como si fuera un ritual o algo así.

—¡No puedo creerlo, Maya! —dijo finalmente, riendo y girando a mi alrededor—. Siempre pensaba que serías la última en caer en las redes del amor.

Iana aún sigue fuera de la tierra; supongo que sigue en la luna o probablemente en Marte. Me ha pedido que disfrute el resto del verano contigo y que solo piense en ti, pero una parte de mí está pensando en ella y en cómo estará, si ha mejorado o solo me dice que sí para tranquilizarme. Se aisló de todas sus redes sociales por un tiempo, pero eso no quita que le cuente sin falta todas las noches cada cosa que hemos hecho desde entonces. Podré estar recorriendo varios lugares contigo, pero seguiré pendiente de ella.Hoy visitamos el famoso Coliseo. 

 Siempre a sido algo impresionante tanto en fotos como en persona, lo curioso del lugar y de los sitios antiguos en general es que dan la impresión como si trataran de decirte a gritos todas las historias que guardan. Caminamos cerca del coliseo imaginando los muchas cosas que sucedieron aquí.

Pero al caer la noche, cenamos en un pequeño y elegante restaurante que estaba cerca de ahí obteniendo una vista increíble del coliseo

Disfrutar del verano contigo ha sido como vivir en un sueño del que no quiero despertar.

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