Capitulo 86

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Saber más..

Nils



Ya que en la última nota hablé sobre tu madre, es decir, la familia, quisiera ponerme al día. Ayer, mi hermanito pequeño me preguntó qué escribía, y sí, estaba cuidándolo mientras él jugaba al básquet. Yo seguía con mi libreta sobre mis piernas, contando cómo ha sido el proceso de autosanación. Ya sabes, es un niño bastante curioso y muy informado, y ahora que sabe leer, es un peligro anotar algo lleno de sentimientos si está cerca.


Alcanzó a leer un trocito y dedujo que era para ti. Me pidió que te contara que ya es capaz de encestar la pelota en la canasta, que ya está más alto y que el básquet no es el único deporte que practica. Se ha vuelto un aficionado del fútbol, obligando a mis padres a llevarlo a algunos juegos de sus equipos favoritos. Es un hermoso torbellino, de eso todos estamos seguros.


Me preguntó cuándo volvería a verte y bueno... no lo sé. Pero su pregunta me hizo cuestionar mis planes de abandonar esto en algún sitio, en nuestro sitio. Algún lugar donde solo tú puedas saber cómo encontrarlo, o donde tal vez se pudra. Pero he cambiado de idea. Me encantaría terminarlo y entregártelo. Puedes hacer con él lo que te apetezca, claro, hablo de los apuntes y no de mi hermano, ja ja.


Al darte el cuaderno, espero poder llevar a mi hermanito para que pueda verte unos minutos. Él te extraña demasiado. Se encariñó tanto contigo que, mientras yo estaba en mi duelo, terminé por odiarlo un poquitín. Se convirtió en tu mayor fan. Ah, claro, y cuando escuchó los rumores de tu posible retiro por mi culpa, se convirtió en mi hater, diciendo tonterías todo el tiempo y llorando como una Magdalena. Sí, aún peor que yo. ¿Puedes creerlo?


Yo ya no estoy mucho tiempo en casa. He roto mi cadena invisible y salgo al mundo. Ya no tengo miedo a viajar, ni mucho menos a estar sola. Al contrario, disfruto de mi compañía. El punto es que sabes dónde vive mi hermanito, y me encantaría que lo visitaras algún día. Mi familia no te odia, por si te interesa y temes que mi padre te saque a patadas.


Solo ve a visitarlo algún día. Estará feliz de verte una vez más.

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No somos y no seremos...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora