Capitulo #51

10 1 0
                                    





Intolerancia...




Después de todo, tendrías lo que tanto anhelaste. Todo el esfuerzo valdría la pena, al menos para esto. Hablar contigo sobre cuánto me lastimaba tu ausencia en mi vida y recordarte que eras la única persona más cercana que tenía en la ciudad, pareció importarte menos a medida que pasaban los días. Aun así, seguí adelante, sin importar cómo mi corazón comenzaba a sufrir daños. Estaba en peligro de romperse por completo.

El día más esperado por todos estaba a la vuelta de la esquina. Solo horas nos separaban. Pedí a una florería sus mejores flores y que hicieran un arreglo precioso con tulipanes de colores como regalo. Regalar flores a los chicos es algo de lo que poco se habla. La chica que me atendió en la tienda me observó con una cara que claramente decía que estaba loca. Pero los hombres también son dignos de recibir flores y de ser tratados de manera especial.

Llegué temprano y me dirigí a tu camerino. Esperé ahí, el reloj avanzando implacablemente. Una hora. Dos horas. Tres horas. El arreglo de flores se marchitaba lentamente en mis manos, al igual que mi esperanza de verte aparecer. Caminé de tu camerino a la zona del concierto varias veces, preguntando a cada persona del staff si te habían visto.

Henry se acercó a mí, con una expresión de preocupación que reflejaba la mía.

-¿Aún no llega, verdad? -preguntó, aunque ya conocía la respuesta.

-No... aún no -respondí, mirando el ramo de flores que había empezado a perder su frescura-. ¿Sabes a dónde se ha ido?

-No ha dicho mucho -dijo alguien del staff-. Pero pidió una reservación en el hotel que está a una hora de aquí.

Los ojos de Henry se abrieron como platos, lanzando una mirada amenazante al pobre chico que solo había sido amable y valiente al responder.

-Asentí con la cabeza y, a la vez, apreté con fuerza mis labios-. Supongo que ya no tengo nada que hacer aquí -me puse de pie y salí.

¿Por qué eras así? Tenías mi número y haber escrito un mensaje diciendo "no estaré en el lugar del concierto cuando tú llegues, no me esperes" no te quitaba mucho tiempo.

-No te vayas -dijo Henry-, lo llamaré. De seguro no estará muy lejos de aquí y podrán hablar.

Ver cómo él estaba todavía más preocupado que tú me hacía darme cuenta de muchas cosas. Tomó su celular y comenzó a llamar, pero se fue directo a buzón y la operadora habló entonces. Estaba lo suficientemente cerca como para escuchar y evitar que él mintiera por ti.

Esperé en la zona del concierto, sintiendo cómo la frustración y la tristeza me envolvían. Finalmente, te vi llegar, pero algo estaba diferente. Te comportabas distante, evitabas mirarme a los ojos. El aspecto cansado y desordenado no coincidía con la emoción que debería sentir en ese momento tan esperado.

-Maya, lo siento mucho -dijiste, pero tus palabras no tenían el peso de la sinceridad.

La ira me consumió. ¿Cómo podías hacerme esto? Boté el ramo de flores a la basura, sintiendo cómo mi corazón se rompía un poco más con cada pétalo que caía.

-¿En serio, Nils? ¿Eso es todo lo que tienes que decir? -mi voz temblaba de rabia y decepción-. He estado aquí, esperando por horas. ¿Sabes lo que es eso?

-Sé que llegué tarde, pero estaba ocupado -dijiste, pero no podías mirarme a los ojos.

-Ocupado. Siempre estás ocupado. Pero no demasiado ocupado para responder a tus amigos, ¿verdad? -sentí cómo las lágrimas empezaban a formarse, pero me negué a dejarlas caer-. ¿Y ahora ni siquiera puedes mirarme a los ojos?

-Maya, no es tan sencillo. El concierto, las entrevistas, las reuniones... -intentaste explicar, pero sonaba vacío.

-¿Y yo? ¿Dónde quedo yo en todo esto? -grité, la frustración desbordándose-. He intentado ser comprensiva, apoyarte en todo, pero parece que nunca es suficiente. No puedo seguir haciendo esto, Nils.

Te vi acercarte, pero tu distancia emocional era palpable.

-No quería que esto pasara. No quería hacerte sentir así -susurraste, finalmente levantando la mirada, pero era demasiado tarde.

<<El amor que te tenía era demasiado, pero eran más fuertes las emociones que sentía por mí misma, así que me marché.>>

---
------------------------------------------------------------------------------------

No somos y no seremos...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora