Un mes, dos semanas, con un día

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Nils

He iniciado a leer todo y volver a vivir nuestro amor, volverme vaya a enamorar... Con cada cosa que hicimos. De reír y de sentirme culpable en partes iguales. Mi madre ha sustituido su rostro de tristeza por uno de admiración, a veces la siento cercas del marco de la puerta, me espía y tal vez se preguntara: 

¿Qué estaré leyendo?.

Sin darse cuenta de que tú, me has brindado una segunda oportunidad de vivir nuevamente. La sensación esa de tenerte cercas. De leer que pasaba por esa cabecita en muchas ocasiones.

Hoy eh decidido ir justo al atardecer a visitarte. Presencié los últimos rayos quedándome ahí, leyendo de igual manera. Pero ahora con ayuda de una lampara. Estaba tan absorto entre tantas frases y muchas emociones de cada página escrita por ti. Que no me di cuenta de la llegada de tus padres al sitio. Se acercaban de prisa. Y bueno, yo igual me preparaba para la guerra medieval que estaba a punto de comenzar. Me puse de pie, y esperé paciente su llegada. Estaba casi cien por ciento seguro que tratarían hasta el cansancio echarme de aquí. Pero no me iría, ni aunque llamaran una grúa, estaba dispuesto a correr las consecuencias.

Aunque...Me imagine de todo en mi cabeza, cualquier posible escenario, menos el que estaba viviendo.

<<Puedes quedarte el tiempo que desees>> expreso tu padre.

<<Ella te quiso muchísimo, lo sabes..¿Verdad?,nosotros no podemos prohibirte que la visites. Mi hija seguramente estará encantada de verte aquí seguido>> Comento ahora tu madre con una voz muy dulce.

Lo sabía. Tenía en cuenta lo mucho que podías llegar a querer a alguien. Lo que tu corazón era capaz de hacer, con tal de estar presente para los que tu amabas. Sentí eso, y no una vez, si no.Cientos de veces. Fuiste capas de demostrarme todos los días que era el amor de tu vida. Y el indicado para ti, aunque destruyera todo a mi paso, aunque terminara destrozándote ti..

No logro descubrir en qué momento me quede dormido sobre la tumba o en como pude. Después de tantas cosas que intentaron, para que conciliara el sueño y solo estar aquí, en este lugar había surgido de una manera tan natural.

Al despertar y ver el amanecer, uno de tantos. He seguido recordando nuestra historia con ayuda de mi gran aliado: El libro más emocionante que jamás haya conocido.

Una parte de mí, termino por caerse a pedazos al llegar a la parte donde me pides que visite a tu hermano. En entenebrarme que me extraña y que añora jugar una vez más juntos me dejo un mal.

Estoy seguro de que ha mejorado demasiado. Y bueno, yo no tanto.

Eh conducido hacia tu casa. Estacionarme enfrente del lugar donde me esperabas con ansias, esas emociones imposibles de ocultar de un bello rostro. Me cuesta, no es muy fácil frecuentar los lugares donde estuvimos. Es una manera muy atroz en que la vida me recuerda, lo cruel que fui y lo valioso que suele ser el tiempo y las personas. El antes y el después de algo que quedo inconcluso.

Aun con marcas visibles de lo mucho que eh llorado sobre tu tumba, y en como contribuí a regar cada flor con mis lágrimas, se aprecian aun estando a kilómetros de mí. Toque el timbre por segunda vez, esperando ver a alguien en casa. Innegable poderme engañar, mi mente juega conmigo, dándome falsas esperanzas donde seas tú la que me habrá y salte a mí,enrrollando sus brazos sobre mi cuello mientras que dejas una camino de besos desde mi mejilla hasta mi cuello.

El pequeño abre la puerta tan emocionada que solo ha gritado de la emoción y una gran sonrisa se dibuja, corriendo de una manera tan similar a mis brazos. Tú madre apareció en la puerta y me ha invitado a pasar. No quiero hacerlo, pero un humanito insiste tanto que hace todo lo posible por jalarme de la camisa e intentar a toda costa que vaya adentro.

A regañadientes, pongo un pie en tu hogar. Todo luce tan igual, intacto, como si el tiempo se hubiera congelado, como si aun siguieras en casa y el tiempo dejo de avanzar en ese verano. Dónde dos almas se encontraron una noche completa de estrellas y casualidades. En el que descubrí una joya preciosa entre las olas del mar y la arena.

Escucho como tu madre regresa a la cocina y me promete llevarme un bocadillo al jardín. Tú pequeño hermanito sigue sacando juguetes, de los rincones jamás descubiertos. Lo eh visto ir a la segunda planta, sin poderme resistir lo seguí, recorriendo lento el camino. Encontrado tu habitación abierta y todo en su lugar, como si aun siguieras aquí. Observando todo con melancolía contenida.

El pequeño Mauro regreso por mí, deteniéndose de la misma manera a admirar tu habitación.

<<Mi madre me ha dicho que debemos abrir el lugar para ventilarlo, puedes entrar si quieres>> Me invito.

Me negué y fui detrás de él. En búsqueda de su balón. Pero al salir al jardín se quedó callado y lo siguiente me dejo algo pensativo:

 <<Eh soñado con Maya, se lo Conte a mis padres y me confesaron que nuestros seres queridos una vez que se van al cielo nos contacta tan de esa forma, para contar que se encuentran bien>> <<¿La has soñado?>>

No somos y no seremos...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora