No somos y no seremos...

Capitulo #46

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Organizar tu mundo y disfrutar lo que la vida puede ofrecernos es, para mí, la mejor fórmula del éxito para la felicidad. Claro, sin dejar de esforzarnos por alcanzar nuestros sueños tan anhelados.

Dos personas totalmente diferentes, enamoradas hasta los huesos, con miedos compartidos y besos que sanan todo. Una aspirante a doctora, temerosa de la oscuridad, y un chico rockstar, en su último año de finanzas. Los mundos más extraños entre sí suelen ser los más familiares.

Estudiar y llamarte llorando porque no me entra nada de anatomía se ha convertido en mi terapia de liberación. Verte en el set de grabación, con un montón de gente yendo y viniendo, me hace darme cuenta de que, a pesar de todo, tu mundo está en equilibrio. Eso me da paz. Tu manera de tontear conmigo, tratando de que olvide el mal momento, me hace ver que el amor llegó un poco tarde a mi vida, pero eres lo mejor en mis momentos de frustración.

Después de nuestra charla nocturna, sabía que estabas en proceso de grabar música nueva y que muy pronto tendrías un álbum. Algo arriesgado para un chico nuevo en el mundo de la música, pero tus miedos se convertían en inspiración.

Y aunque entendía tus nervios, sabía que, aunque fracasáramos, yo me compraría todos los álbumes si nadie más los escuchaba. Sería como una coleccionista de monedas, pero con muchos discos.

Ser la primera en escuchar tus temas inéditos es un privilegio, un tipo de VIP especial. En todo momento, me recuerdas que soy la dueña de esas letras convertidas en melodías. Yo soy, y siempre seré, tu fan número uno en todo lo que hagas.