Capitulo 87

6 2 0
                                    





Ejemplo de amor



Creí importante contarte cuánto ha cambiado todo desde que nos distanciamos. Pero una parte de mi corazón sigue lastimada. Mi pareja favorita, el claro ejemplo de amor del que tanto te hablé, ha fallecido. Hace pocos meses, la abuela perdió la batalla contra su enfermedad. Pasamos todos juntos los últimos días en Londres, como familia.


Me tocó ver cómo sus hermosos ojos marrones ya no lo eran más, invadidos por un gris opaco. Miraba al frente y, en raras ocasiones, me regalaba una sonrisa que atesoro tanto, temiendo el día en que, al envejecer, olvide a una de las personas que más adoré.


Dejar ir a alguien a quien nunca más verás es duro. No podía quedarme de brazos cruzados y simplemente sonreírle, porque al verla despedirse, se me hacía un nudo en la garganta. Incluso ahora, al recordarlo, siento una sensación de ansiedad y desesperación.


Tomé algunos de mis aparatos y comencé a darle los primeros auxilios. No quería dejarla ir también a ella; haría todo lo posible por salvarla. Aunque... una de las cosas malas de estudiar medicina es que te das cuenta cuándo las personas van a abandonar este mundo, sin importar lo que hagas.


La abuela me tomó de las manos; ya no podía hablar, pero al mirarme, comprendí todo. Era como un "cuídate, yo también te quiero mucho". Su cuerpo se fue apagando poco a poco, muy lentamente, dándole tiempo al abuelo de despedirse.


Esta parte me hizo llorar inmensamente. Me ponía triste ver cómo dos almas enamoradas eran forzadas a despedirse temporalmente, a tomarse de las manos y separarse. El abuelo se acercó llorando, estaba inconsolable. No quería dejarla ir y la abrazaba con todas sus fuerzas. Entonces, la abuela le limpió algunas lágrimas con una de sus manos, obligándole a ser lo más fuerte posible.


El abuelo siguió observándola, sujetando su mano con fuerza, pero esta vez, con unas lindas palabras: "Puedes irte tranquila, amor mío. No hay cosa más difícil que me obliguen a separarme de ti, pero sé que tarde o temprano volveremos a encontrarnos: en otra vida o en otro mundo. Eres y serás eternamente mi primer y gran amor, la mejor casualidad en un mundo de tanto caos. Sé que nos encontraremos y espero que, cuando eso suceda, tu amor por mí, nuestro amor, siga intacto".


El abuelo la besó y fue entonces cuando ella se marchó, dejándonos inconsolables a todos.

"Las almas que se amaron en vida volverán a encontrarse en el mundo de los muertos..."

---

No somos y no seremos...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora