Capítulo 19

933 138 82
                                    

Sacudí la blusa que extendí delante de mí, la puse en un gancho y este lo colgué en el armario.

Volteé hacia el puff a un lado de la cama, donde está sentada Dánae, enviando un texto. Cuando terminó, se guardó el teléfono.

—¿Cómo iba yo a saber que la profesora Cynthia es lesbiana? —pregunté.

—Son el tipo de cosas de las que te das cuenta.

—Pues yo no —fui a sentarme en la cama.

Dánae me acaba de confirmar, hace cinco minutos, que a esa profesora le gustan las mujeres y tal parece que soy la única que todavía lo dudaba.

No le dije nada sobre lo que yo sentí que iba a pasar aquella vez en el aula, solo le pregunté si cabía la posibilidad de que una profesora de nuestra escuela fuera lesbiana y su respuesta literalmente fue: «Sí, la profesora Cynthia lo es».

Si no muchos saben sobre Carolina, es porque en realidad muy pocos la conocen. Ella casi no está en la escuela y, cuando está ahí, no sale de la enfermería.

—Pasas mucho tiempo con ella, creí que te darías cuenta —insistió.

—Solo iba a sus clases, en realidad no hablábamos de nada más.

La verdad es que todavía quería que alguien me lo asegurara y la única a la que le pude preguntar, que yo sabía que la conocía, fue Dánae.

Esta tarde me acompañó a comprar ropa y, cuando volvimos, fue que le pregunté sobre eso.

Con respecto a la profesora, he visto en las películas o programas de televisión que es fácil darse cuenta de las preferencias de los demás. Quizá lo habría notado de prestarle más atención.

Creo recordar que utiliza pulseras pequeñas, brillantes, lo que me hace suponer que no son fantasía, además de anillos, dos o tres al mismo tiempo. Por el cabello largo, no sé si usa pendientes y sí le he visto collares, igual de discretos que los brazaletes.

Recordé claramente lo cerca que la tuve y el movimiento de su garganta esa vez.

—¿Te incomoda? —cuestionó. La volteé a ver y enserió—. ¿Se te insinuó o algo?

—No —contesté enseguida.

—¿Entonces por qué empezaste a preguntar?

—Curiosidad.

Seguía mirándome, desconfiada.

—¿Estás teniendo dudas de tu orientación?

No contesté, no porque en serio estuviera dudando, sino porque estábamos hablando de la profesora, era ese tema el que tenía en la cabeza, sin embargo, no había pensado en mí.

Nunca he pensado en si me gustan las chicas en ese sentido, tan solo asumí que no.

Si ella sí hubiera estado tratando de besarme, es más, si lo hubiera hecho, no estoy segura de cómo habría reaccionado yo.

Dánae se fue cuando tuvo que ir por su hermana, mientras que yo le seguí dando vueltas a lo mismo, no solo ese día.

No podía quitar de mi cabeza esa imagen de la profesora.

Quiero saber por qué me miraba así, si realmente me habría besado y por qué dijo mi nombre en ese tono, con esa expresión.

Ni siquiera recuerdo qué estábamos hablando en ese momento.

No eran solo las dudas que tenía, estaba muy confundida sobre todo, principalmente, sobre mí.

El lunes tenía una cita con el ginecólogo y, por supuesto, Carolina me llevó. Fue en el horario de mi sesión con ella, así lo preferí al hacer la cita, para tener libre este fin de semana.

Vas a estar en mi corazón | EN PROCESO | ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora