Cuando por fin pude colgar la llamada, volví corriendo con Zu, quien me estaba esperando en una banca afuera del hospital.
—Perdón —tomé asiento y miré mi reloj.
Me tardé casi una hora en lo que llegamos aquí desde el centro comercial y atendí la junta por la que me llamaron.
—No te preocupes —sacudió la caja de palomitas de la que estaba comiendo.
No llevábamos ni diez minutos en el cine cuando me sacaron.
—Ya no me van a llamar, ¿quieres ir a otro lugar, volvemos al cine?
Negó.
—Está bien, tenía muy poco tiempo —dobló la caja.
—En serio lo siento...
Guardé silencio cuando se aclaró la garganta. Creí que estaba molesta conmigo y con justa razón; le prometí salir, no se suponía que nada nos interrumpiera.
—Vi a Cynthia salir hace diez minutos —dijo sin más.
El aire no fue suficiente para lo que yo necesitaba respirar tanto por lo que dijo la chica como por el simple hecho de escuchar su nombre.
Ella se está convirtiendo en una innombrable.
—Carolina está trabajando aquí y ella suele venir.
Asintió para sí.
—¿Para verte?
—No —me reí—, lo último que quiere es verme.
—Siempre pensé que, cuando volviera, si volvía —enfatizó—, te buscaría o intentaría arreglar lo que sea que haya pasado.
—Pues no —corregí algo que yo también pensaba.
Mi inocencia me hizo creer que Cynthia regresaría solo para disculparse o para intentar arreglar lo que pasó.
Caí de frente como una estúpida y me di en toda la madre.
—O sea —volvió a carraspear, ahora con el puño sobre la boca—, ¿no has hablado con ella?
Negué.
Lo que hablamos no se considera como tal, ella solo fue hostil conmigo.
—Su actitud me ayuda a no ir a buscarla.
No es como que no tenga la sensación de querer intentarlo una vez más. Hay algo que no me deja estar tranquila, sé que tenemos que hablar, pero otra cosa me dice que mi dignidad no vale el precio.
—¿Después de lo que te hizo, todavía quieres ir tras ella?
Su pregunta me dolió, más en el corazón que en el ego.
—Zu, no lo entiendes —empecé a frustrarme conmigo misma—, no terminé con ella ni ella terminó conmigo, solo se fue. Yo necesito una respuesta. Necesito que ella me diga que no quiere verme más, no que me mande el recado con nadie.
Agachó la cabeza.
—Y mientras ella se decida a hablar contigo, ¿yo tengo que esperar?
—Zu —me cubrí las orejas con ambas manos—, nuestra relación es otra cosa. Cynthia no la va a afectar...
—Pues lo está haciendo —creo que, por primera vez, la vi enojada—. Mírate, estás hecha un desastre, pensé que era por tu trabajo y desde que la vi me di cuenta de que no.
—De acuerdo, eso ya me está ofendiendo.
Suspiró.
—Perdón, pero me desespera que no te des cuenta de que lo único que va a hacer es lastimarte otra vez, y le vas a hacer todo más fácil si te vuelves a acercar a ella.
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Vas a estar en mi corazón | EN PROCESO | ©
Romantizm💗 Porque siempre pasa lo que no debería y a tu corazón le importa muy poco si se puede o no. Cuando tu alma es quien elige, tu opinión sale sobrando. . . . Esta novela utiliza en su premisa el romance entre profesora-alumna. ⚠ Hay contenido +...