Capítulo 28

847 133 32
                                    

Recogí las hojas secas tanto de las flores como del árbol, las metí a una bolsa y acomodé la sombra para que no le dé más sol.

Volteé hacia Dánae y esta me dio el frasco con agua.

Se lo dejé caer desde arriba.

—Está funcionando —respondí a su pregunta de hace un segundo, sobre la persona con la que he estado saliendo.

—¿Y ya van en serio?

—Creo que fue en serio desde unas cuantas citas atrás —repuse.

—Bueno, ¿pero ya son pareja?

Miré a diversos sitios.

Me levanté, puse el frasco en la barda y me crucé de brazos.

—Sí.

Sonrió como reflejo.

—¡¿Ya puedo conocerlo?! —cuestionó emocionada. Ladeé la cabeza y negué, gesto con el que se desanimó al instante—. ¿Por qué?

—Es que, para empezar, no es un chico.

Frunció el ceño.

—¿Es una chica?

Asentí.

—No es ese el tema, es otra cosa.

—¿Qué?

Le hice un gesto de que, si es un tema, por obvias razones no se lo puedo decir.

—No quiero que se haga un problema, además, estamos empezando y hay cosas que tal vez no resulten tan bien. No sé todavía hasta dónde está dispuesta a soportar ella, ni yo.

Dicen que las batallas y eso te hacen más fuerte, y tal vez sea cierto, pero también desgastan.

Por el momento, no tengo energías para luchar por nada ni por nadie.

—Pero te gusta —se convenció.

Me rasqué la frente con cierta frustración por su comentario que equivocado, equivocado, no está.

Suspiré, todavía cruzada de brazos.

—Mucho —respondí.

Sonrió igual que hace un segundo, a lo que levanté una mano para detenerla ahí.

—Me gusta la persona que es, me gusta cómo ha sido conmigo, su atención y su paciencia, pero no hemos ido muy lejos.

Abrió los ojos de par en par al entenderlo.

—¿No se han besado? —cuestionó en voz baja. Negué—. Y no sabes si te gusta físicamente.

Ladeé la cabeza.

Es que Cynthia sí me gusta y puedo ver lo atractiva que es, pero todavía no sé si quiero todo eso para mí.

Me preocupa que me baste con observarla.

—Yo creo que es normal si es tu primera experiencia con una chica y sería igual si fuera un chico y fuera tu primera vez saliendo con uno. No te puede gustar algo que no conoces.

—Ella es muy "paso a paso" entonces no creo que pase ese beso tan pronto.

—Perfecto —expresó—, así te vas a empezar a acostumbrar a ella y, cuando menos te des cuenta, vas a querer hacerlo todo. Y ni siquiera es el sexo, es compartir algo muy íntimo con alguien.

—Espero tengas razón —murmuré.

—Y..., ¿eres virgen? —preguntó con cautela, a lo que negué—. ¿Santiago?

Vas a estar en mi corazón | EN PROCESO | ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora