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✨🎥 Storytime: Mazatlán + Beetlejuice Beetlejuice + PREGUNTAS (RONDA 35) 🎥✨

Cuando tienes que hacer resúmenes de clases en un corto lapso de tiempo y pasas más tiempo en la escuela que en tu casa, no tienes tiempo suficiente de hacer lo que quieres y esa es, mis queridos lectores, algo que en serio no me gusta, pero como he tenido un poco de tiempo para escribir, les traigo una mezcla que debieron de leer ya en el título y antes de que me dejen sus preguntas, quiero aclarar que una escapadita de fin de semana no es signo de que me sobre el tiempo, ¿de acuerdo?

Así que, antes de entrar de lleno al ✨storytime✨, retomemos nuestro tradicional "Preguntas y Respuestas" mensual porque ya hace falta y es lo único que puedo escribir estos días ya que no me consume tanto tiempo como alguna de mis historias. El límite es hasta el día viernes 27 de septiembre de 2024, así que los espero con sus preguntas, que como siempre, es un placer contestarlas.

T U S  P R E G U N T A S  A Q U Í  < 3

Lo mejor de todo es que ya se acerca el mes de octubre y eso significa que el conde de Nocheterna hará una visita por el blog para que se preparen. 

Si ya dejaron sus preguntas, entonces entremos de lleno a esta historia que transcurrió entre el viernes 6 y domingo 8 de septiembre de 2024, un fin de semana bello lleno de recuerdos melancólicos y algunos altibajos. Ya lo he dicho varias veces, pero lo volveré a repetir, AMO Mazatlán, es una ciudad bella llena de muchas cosas por hacer con comida deliciosa y creo que no iba desde 2021 o 2022 y pues regresar se sintió bien. 

¿Qué pasó el viernes 6? Bueno, mi padre manejaba hacía Mazatlán cuando de repente escuchamos un ruido extraño, era como si hubiéramos pasado sobre algo de plástico, algo grande, justo cuando unos kilómetros antes habíamos visto los restos de un camión que transportaba sandías que se volcó. Cero presiones. Ya más entrados en el camino, ya en el estado de Sinaloa, tras parar en unos baños públicos, comenzamos a escuchar que el auto hacía un ruido peculiar, no era molesto y tampoco era escandaloso, mas si era preocupante dado que apareció de forma repentina y estábamos aún en carretera, pero pues seguimos nuestro camino. 

No sé como sea en otros países, pero en México se acostumbra tener que pagar una cuota cuando se viaja en carretera cada ciertos kilómetros en unas "casetas" de cobro, ya que al parecer al gobierno le gusta cobrarle al conductor por uso de carreteras federales. Bueno, nuestro camino nos llevó a la última caseta que nos dejaba entrar a la ciudad de Mazatlán, pero no podía ser tan fácil. La mujer que nos cobró nos informó que a unos kilómetros más adelante se presentó una fuga de gas y que si queríamos ir a Mazatlán teníamos que tomar la desviación que nos llevaba a su aeropuerto, a las afueras de nuestro destino.

No teníamos otra opción más que tomar esa desviación y tras una curva que se elevaba por el suelo nos encontramos en una recta larga que nos llevó al aeropuerto, pero hasta ahí llegamos. La recta terminaba (al menos para un conductor común) a la entrada del aeropuerto y el único camino que había te obligaba a hacer una vuelta en "U" para tomar la misma recta de antes. Como no encontrábamos otra ruta, tuvimos que usar Google Maps para yo guiara a mi padre hasta nuestro hotel. 

Resulta que había una salida de ese camino recto que no vimos la primera vez, así que la tomamos y al cabo de unos minutos, Mazatlán comenzaba a tomar forma. Pero cuando una de las calles más transitadas de cualquier ciudad está en remodelación, toda la circulación de la ciudad colapsa por esa zona y eso fue justo lo que nos pasó kilómetros después. Tuvimos que tomar un camino que estaba hasta el tope de autos, donde todos querían pasar primero y donde había mucha tierra, tanta que hasta las casas que estaban a un lado nunca podrían estar limpias (por afuera al menos).

Llegamos al hotel donde nos hospedaríamos el fin de semana "Torres Mazatlán" y si recuerdan, ya me había hospedado ahí antes, así que regresar después de más de siete años me trajo muchos recuerdos bonitos de esa increíble semana que viví en agosto de 2017. El punto es que una vez estacionados, mi papá quiso averiguar qué era ese ruido que escuchábamos y se encontró con una sorpresa apenas se disponía a revisar. Nuestro auto tiene a los costados recubrimientos hechos de plástico y una parte de esos recubrimientos encontrados un poco más arriba de una de los neumáticos se había ido. Dedujimos, entonces, que eso fue lo que aplastamos media hora después de comenzar el viaje 👍🏻. Pensando que el desprendimiento de esa pieza había dañado algo y eso ocasionaba el ruido, mi padre se acostó sobre el asfalto y trató de buscar alguna irregularidad, mas no pudo encontrar nada (aún).