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El cielo se había despejado; volvía su tono azul claro y las nubes blancas, haciendo que el sol reluzca más que antes. Lilith ya no estaba, Merk tampoco, ni nadie de la Nigromancia. Sin embargo, lo que sí quedó fue la gran ayuda que brindaron, reduciendo aproximadamente mil de los guerreros de Zephyr.
Los enanos aún seguían guerreando con rudeza, destrozando corazas como profesionales, siendo una amenaza para todos los acorazados y paladines.
Elowen caminaba con sigilo entre la casas, como una escurridiza serpiente junto a Aelarion y su "amiga", Vespera. Redujeron a los arqueros enemigos, Aelarion atacaba con la gabardina, Elowen con un arco normal aunque su especialidad sea otra arma, y Vespera encargándose de los arcanos y clérigos. Una sola flecha de ella oscurecía toda la zona del impacto, dañando su corazón o sus demás órganos.
—Vespera—llamó Elowen con una sonrisa triunfante—¿Te estás divirtiendo?
Vespera estaba ocultándose entre el muro de una casa, defendiéndose y contraatacando las flechas del enemigo: un arquero en la cima de una torre. Aún así frunció ligeramente el sueño mientras veía a Elowen y a Aelarion.
—¿Crees que este es lugar para divertirse, Elowen? Madura, líder élfica. Que si algo te pasa, tu tierra solo contará con un sabio anciano que ni puede mantenerse en pie para gobernar.
—¡Tu cállate zorra, que tu asquerosa flecha fue la que mató a mí padre! ¡Que no se te olvides que tu y tus negros esclavos vienen a cumplir su condena!
—¡¿Disculpa?!—ladeó la cabeza, hartada disparó una flecha al enemigo que sí le atinó y volvió su vista a Elowen—¡Y si mejor te callas princesita de quinta! ¡¡Esa flecha no iba hacia él, no es mí culpa que se haya atravesado como un estorbo!! ¡¡¡Yo iba por el acuerdo!!!
—En acuerdo están mis ovarios, ¡¡recuerda tu posición y cumple con tu condena en silencio o te cerraré la boca a golpes!!
—¡¡Venga pues, que le coso la jeta, blanquita!!
—¡Espera!—Elowen acomodó sus guantes—espera a que me ponga bien los guantes, que me da asco tocar su piel negra a mano desnuda.
Vespera distorsionó su rostro en ira, pero cuando se iba a acercar, Aelarion amenazó su pecho con la lanza.—quedate en tu sitio en silencio.
Vespera gruñó y retrocedió, sujetando fuertemente su arco para seguir atacando al enemigo.
Aelarion siguió vigilando a Vespera a su vez que protegía a Elowen con su vida, teniendo combates directos usando la lanza con una habilidad sorprendente, manteniendo una sincronía casi perfecta con Elowen. Claramente ambos habían mejorado muchísimo estos últimos años.
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Takeshi y Zephyr ahora estaban solos, en silencio mientras se miraban fijamente, Zephyr físicamente estaba como si nada ya que sus heridas sanaban de inmediato, pero realmente estaba adolorido en varias partes por múltiples cortadas. En cambio, a Takeshi sí se les veía sus heridas y la sangre tanto suya como la de Zephyr en su ropa, Pero emocionalmente estaba lleno de adrenalina.
Lilith ya no estaba, y en su mundo, solo estaba ella en la zona de retorno, mirando su cielo oscuro y su luna llena junto a Merk y todos los que sobrevivieron.—Solo queda confiar—suspiró volviendo a su trono, dando pasos lentos, que gracias a Merk, estaba completamente ilesa. Esperar uno o dos años para saber los resultados es ahora lo que le toca.
—Vaya... al final no pude acabar con Lilith, ya que, en un tiempo volverá.—alzó las manos brillantes en negro; envueltas en la oscuridad, formando a personas de ellas que manipulaba con sus dedos, cuerpos sin vida aunque no eran reales.
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Luang. De Lord a plebeyo.
Aventura¿Conoces la traición? Puede que sí, ¿pero conoces la verdadera traición? Una traición que va más allá de lo emocional o simple rechazo. Takeshi experimento tal traición de parte de su pueblo, quien a pesar de su diligencia, exigencia y esfuerzo para...