Gracias a Chinidyr y a Anabeth, lo que habría sido un trayecto de semanas a través de las gélidas tierras de Ilis se redujo a unas pocas horas de vuelo. La elfa de bellos ojos verdes los condujo sin demora a su hogar, las montañas heladas donde los elfos convivían con dragones. Sorteando los majestuosos picos de las Montañas de Hiverna, finalmente aterrizaron en un mirador cubierto de hierba verde, adornado por un imponente árbol de tronco retorcido. Sin embargo, Anabeth desmontó en silencio, evitando cualquier mirada. Había mantenido un mutismo impenetrable desde que el nombre de Nuar había sido mencionado. Ruu, sumido en sus pensamientos, había intentado descifrar quién o qué era Nuar, y tras conectar ciertos hilos en su mente, dedujo que quizá se tratase del dragón negro. Lo que no lograba comprender era por qué aquel nombre, asociado a una criatura que los elfos veneraban, había causado tal terror en Anabeth.
El dragón azul ascendió de nuevo al cielo apenas sus pasajeros tocaron tierra, y la elfa, tras rendirle pleitesía con una profunda reverencia, finalmente se giró hacia ellos.
– En Hiverna, solo Aldair, Glaciem y yo sabemos lo que realmente ocurrió en la Montaña Prohibida. – comenzó con tono grave. – Así que, Ruu, debes ser discreto.
– ¿Por qué solo yo? – replicó él, visiblemente molesto.
– Los elfos tenemos una aguda percepción del poder ajeno. – explicó Anabeth con seriedad. – Si usas tus poderes aquí, todos sabrán lo que eres. Lo mismo aplica para Keriz. El niño posee una esencia poderosa, así que tampoco debe usar sus habilidades a la ligera.
– Como si supiera controlarlas... – musitó Keriz, incómodo.
– Y tampoco debéis revelar vuestra verdadera identidad. – añadió la elfa, pensativa.
– Eso no será un problema. – aseguró Ruu, rápidamente. – La verdad es que somos mensajeros de la Ciudad Independiente de Fodies, miembros de la Corte de la Dama. Incluso los tuyos deberán respetar eso en honor a la diplomacia. – acotó con cierto desdén. – Keriz y yo diremos que somos magos, como hicimos en Plumas...
– Tienes razón... – concedió Anabeth, aprobando el plan. – Eso será lo más creíble...
– ¿Y nosotros? – intervino Shina, algo inquieta por haber sido ignorada.
Anabeth la observó de arriba abajo antes de hablar:
– El duende no necesita ocultar quién es, y tú... – sus ojos se estrecharon, evaluando ahora a la joven. – Pareces una humana común. – Aquellas palabras, aunque no lo pretendían, sonaron como un insulto. Sin embargo, la elfa prosiguió. – Aunque tu lanza emite un poder notable... Eres una cazadora de demonios, ¿verdad? Como tal, no necesitas ocultar tu identidad entre nosotros.
Shina alzó la barbilla con orgullo. Al menos ella sería reconocida como una guerrera en esas tierras extrañas.
– Bien, ahora que lo hemos aclarado, debemos apresurarnos. – anunció Anabeth.
Sin más, comenzó a caminar por el mirador, y la comitiva la siguió en silencio, transitando un camino pedregoso que bordeaba un profundo precipicio cubierto de nieve. Ruu no pudo evitar notar cómo la elfa evitaba mencionar nuevamente a Nuar, y aquello lo inquietaba cada vez más.
El territorio élfico se desplegaba ante ellos como un paisaje de ensueño. Ínsulas rocosas flotaban en distintas alturas, suspendidas entre las paredes escarpadas de las montañas. A medida que avanzaban, pequeñas casas comenzaban a asomar entre los riscos. Los dragones volaban por el cielo, realizando majestuosas acrobacias, y en una cresta lejana, vieron a un grupo de elfos practicando con arcos, lanzas y espadas. Pero lo que más impresionaba eran las enormes criaturas aladas. Desde la distancia, divisaron los gigantescos nidos incrustados en las paredes de las montañas, inmensos huevos y crías de dragón que batían sus alas por primera vez. A su alrededor, los dragones adultos se comunicaban mediante gritos que resonaban en los valles nevados, llenando el aire de ecos profundos y agudos, mientras cruzaban los cielos con una elegancia sobrenatural.
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El Cazador de demonios (libro II) Hecatombe
FantasyCONTINUACIÓN de ||El Cazador de demonios La Montaña Prohibida|| #4 en AVENTURA 24/12/18 #7 en AVENTURA 1/11/17 #8 en AVENTURA 1/10/16 ___ Las Tierras Mortales disfrutan de los tiempos de paz desde que hace doce años, los demonios fueron exterminados...