📚Capítulo 64📚

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El sol del sábado comenzó a despuntar temprano, iluminando la cabaña con una luz suave y cálida que se filtraba a través de las cortinas. Me levanté con una energía inusual, probablemente motivado por el plan del día. Dazai había propuesto que pasáramos el día afuera haciendo algo activo, y después de mucho debatir entre opciones como una caminata, una barbacoa o simplemente quedarnos junto a la piscina, habíamos decidido ir a jugar al pádel. No era exactamente mi actividad favorita, pero la idea de pasar tiempo con todos sonaba divertida.

La mañana transcurrió con risas y bromas mientras nos preparábamos. Chuuya, como siempre, estaba discutiendo con Dazai sobre cualquier pequeño detalle, mientras Sigma intentaba organizarlo todo de manera eficiente. Fyodor, por otro lado, se mantenía tranquilo, observando desde una esquina mientras bebía su café. Yo me encargué de cargar la comida y el agua que llevaríamos al club donde habíamos reservado una cancha. Alexei, por su parte, no paraba de hacer chistes, y más de una vez me hizo reír a carcajadas con sus ocurrencias.

Llegamos al club poco después de media mañana. El lugar estaba rodeado de árboles y tenía un ambiente relajado, con un leve murmullo de otros grupos disfrutando del día. Después de repartirnos en equipos, comenzamos el primer partido. Alexei y yo hacíamos un buen equipo, aunque nuestras estrategias eran más improvisadas que otra cosa. Entre bromas y jugadas inesperadas, logramos ganar el primer set contra Dazai y Chuuya, lo que, por supuesto, desató una serie interminable de quejas por parte de Chuuya.

—¡Esto no cuenta! —exclamó Chuuya, señalándonos con la raqueta—. ¡Está claro que Nikolai y Alexei hicieron trampa!

—¿Trampa? —respondí, fingiendo estar ofendido—. Chuuya, si fueras mejor jugador no estarías buscando excusas.

Dazai soltó una carcajada mientras Chuuya me fulminaba con la mirada. Fyodor, que había estado observando desde las gradas, sonrió apenas, pero no dijo nada.

La segunda ronda fue igual de caótica. Esta vez Sigma se unió al juego, cambiando los equipos, y Alexei continuó con sus bromas, haciendo que todos terminaran riendo. En un momento, durante un intercambio particularmente intenso, intenté devolver una pelota alta pero calculé mal y terminé cayendo al suelo de forma espectacular. Alexei, en lugar de ayudarme, se dobló de la risa.

—¡Eres un desastre, Nik! —exclamó entre risas, extendiéndome la mano finalmente para levantarme.

—Y tú eres un amigo terrible —repliqué, sacudiéndome el polvo de la ropa. A pesar de todo, no pude evitar reírme también.

El resto del día transcurrió sin incidentes. Después de jugar, nos reunimos bajo una sombra para comer los bocadillos que habíamos traído. Fyodor se sentó a mi lado, como era habitual, pero noté que su actitud estaba más reservada de lo normal. Aunque intenté involucrarlo en la conversación, sus respuestas eran breves, casi monosilábicas. Pensé que tal vez estaba cansado o simplemente disfrutando del silencio, así que no insistí.

Cuando regresamos a la cabaña al final de la tarde, todos estaban agotados pero satisfechos. Decidimos preparar algo sencillo para cenar, y mientras los demás estaban en la cocina, Alexei y yo terminamos organizando las sillas en la sala principal. Él no paraba de hablar, recordando los momentos más graciosos del día.

—¿Te has fijado en la cara de Chuuya cuando Dazai lo ignoró por completo? —preguntó, riéndose de nuevo—. Creo que nunca lo había visto tan enfadado.

—¡Parecía que iba a explotar! —respondí, imitando la expresión de Chuuya, lo que hizo que Alexei riera aún más fuerte.

El resto de la noche pasó entre risas y conversaciones tranquilas, hasta que finalmente todos comenzaron a retirarse a sus habitaciones. Cuando llegué a la mía, Fyodor ya estaba allí, sentado junto a la ventana con los brazos cruzados. La luz de la luna iluminaba su rostro, haciéndolo parecer aún más sereno de lo habitual, pero algo en su expresión me alertó. Había una tensión palpable en el aire.

📚░B░a░j░o░ ░l░a░ ░s░o░m░b░r░a░ ░d░e░ ░l░a░ ░r░a░z░ó░n░📚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora