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Arrastraba con rapidez mi pesada maleta. Era el segundo aviso que daban para subirse al vuelo 549 con destino a Londres y Bella parecía tener un ataque fanático por subir en el avión.

- Dios mío, Londres nos espera, Alexia. –gritó con el tono más agudo que mis oídos pudieron registrar.

Rodeé los ojos mientras entregaba mi pasaporte en la puerta de embarque. La azafata lo revisó y tras mostrarme una sonrisa ensayada, nos dejó pasar a ambas deseándonos un buen viaje.

Buen viaje...veintidós horas en avión junto a Bella no era un buen viaje.

- Nunca me contaste que Liam fue tu mejor amigo. –me recriminó cuando ambas nos encontramos sentadas en el interior del avión.

- Ya me conoces, hablo poco. –reí encogiéndome de hombros. –Además, pensé que no era una buena idea contárselo a una fan de su grupo. –comenté poniéndome el cinturón y prestando atención a las indicaciones de la azafata. Mientras tanto, Bella continuaba hablando como si nada.

- No soy una fan. –protestó dándome un codazo. –Soy una directioner, ¿entiendes? –gruñó. –Y para tu información, no es un simple grupo, es una boyband. –me corrigió cruzándose de brazos y dejando salir un suspiro de su boca.

Reí levemente y negué con la cabeza.

-Duérmete, nos espera un viaje muy largo hasta la primera escala en Alemania. –sonreí de medio lado.

- No tengo sueño. –se quejó. - ¿Puedo preguntarte algo?

- Si digo que no preguntarás igualmente, así que adelante, Bella. –encaré una ceja mirándola a los ojos. Tenía esa extraña costumbre de mirar siempre los ojos de la gente. Para mí era una manera de conocer más a una persona.

- ¿Has pensado en Adam? –dejé caer mi cabeza hacia el respaldo.

Claro que había pensado en él. Era mi mejor amigo desde hace diez años y siempre nos habíamos tratado como hermanos.

Recuerdo que cuando estábamos en último curso comenzó a salir con una chica, preciosa a decir verdad. Dejó de pasar tiempo conmigo, me dio tanto coraje que dejé de hablarlo durante un mes. Después de todo en aquella época tenía las hormonas revolucionadas y Adam era el chico más guapo de la escuela. ¿Quién no se enamoraría de él?

- ¡Alexia! –la voz chillona de Bella me devolvió al mundo real. -¡Contesta! –rogó arrastrando la 'a' mientras movía mi hombro.

- Eres una infantil, Bella. –me quejé rodando los ojos.

- Está bien, lo sé. –aceptó riendo. –Pero dime, ¿qué piensas sobre Adam? –preguntó abriendo los ojos más de la cuenta y mirándome.

Sonreí involuntariamente y sacudí la cabeza. –Es mi mejor amigo. –reí encogiéndome de hombros.

- ¿Tu mejor amigo? ¡Todas las chicas del pueblo están obsesionadas con el Teniente Brooks! ¡Está enamorado de ti y es sólo...! –la lancé una mirada confusa. –Eso no debería de habértelo dicho yo... -rascó su nuca mirando sus zapatos.

- ¿Enamorado? –la miré. Ella asintió levemente mordiéndose el labio inferior.

- Te ha besado, Alexia. ¿No es razón suficiente para pensar que está coladito por ti? –me miró con ternura para después guiñarme un ojo y encogerse de hombros. –Toda la vida ha estado loco por ti, pero tú nunca te diste cuenta, estúpida. –se burló recalcándose sobre el asiento y relajando la espalda.

- ¿Y...? ¿Por qué no lo dijo antes? –pregunté curiosa desbloqueando mi móvil y entrando en la galería de fotos.

Solamente tenía tres carpetas. La primera con todas las fotos que había podido sacar con mi familia, la segunda abarcaba fotos con los amigos que habían pasado por toda mi vida los últimos ocho años, algunos se quedaron en el recuerdo, otros como Bella y Adam persistieron hasta hoy. La tercera y más repleta de fotos, las protagonizaba únicamente Adam.

>>Promise<< |LP| #WATAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora