>>Promise<< |LP| #WATAwards

#38

Miré a Adam al escuchar cierta voz demasiado familiar al otro lado de la línea. Mi rubio amigo encara ambas cejas y resopla.

—Habla. Necesita tu ayuda. —susurra acercándome más el teléfono móvil a la oreja.

Respiro hondo antes de poder articular palabra y hago el intento de tranquilizarme, aun que como era de espera, falla. —Liam. Escúchame. —pido, tragando saliva. —Deja lo que sea que tengas en el vaso. Has bebido suficiente y te perjudicarás a ti mismo, ¿no lo ves? —no obtengo respuesta y miro a Adam nerviosa. —¿Liam, estás ahí? —pregunto preocupada.

— Sí. ¿Eres tú, verdad? —esta vez es él el que pregunta y tuerzo la boca.

— Sí, Liam, soy yo. Sólo...necesito que me hagas caso. —suspiro. —Liam, sé que quizá ahora estés demasiado borracho para darte cuenta, pero mira a tu alrededor y dime con cuántas personas no has discutido que estén presentes. —pido. Liam bufa y susurra unas cuantas veces.

— No te importa, Alexia. —dice finalmente, haciendo que me cubra el rostro con la mano libre y tome de nuevo una bocanada de aire para tranquilizarme.

— Claro que me importa, Liam. No solo te estás haciendo daño a ti mismo, también se lo haces a la gente que te rodea. —suspiro. —A la gente que te quiere. —escucho cómo deja salir una carcajada que me produce rechazo.

— No me mientas. Te fuiste de mi vida y no te importó una mierda cómo me sentí. —abro la boca sorprendida. Comenzaba a adueñarse de mí una mezcla de sentimientos, entre los cuales se encontraba la ira.

— Tú me sacaste de tu vida. Me montaste en un avión, y fue a ti a quien no le importó como me sentía yo. —digo, notando como el nudo en mi garganta se hacía cada vez más presente.

—¿Sabes? Estaba tratando de retomar mi matrimonio con Clarie, pero llegaste tú. Tras diez años sin aparecer por mi vida, y cuando pensaba que te había olvidado, vuelves, poniéndolo todo del revés. —el tono de su voz se vuelve tan bajo que me cuesta entender lo que quiere decir. —No puedes ser feliz conmigo, pero no lo querías entender. Joder, claro que necesitaba que te marchases. —el final de la frase se hace más pesado y trago saliva para deshacer el nudo que se había formado en mi garganta. Su voz se había roto al acabar de hablar.

— Lo único que quiero es que no comiences el problema que superaste una vez. No te das cuenta pero te destruyes a t.... —trago saliva de nuevo cuando me interrumpe.

— Te quiero.

Muerdo mi labio inferior y siento como las primeras lágrimas comienzan a resbalarse por mis mejillas. —Liam, basta. No puedes pedirme que desparezca de nuevo mientras me dices que me quieres. —esta vez es mi voz la que se quiebra al final, dejándome desahogarme y soltar todas las lágrimas acumuladas desde el principio de la conversación.

— Me arrepiento de todo lo que te dije. Quiero que vuelvas. Quiero poder abrazarte y poder besarte. Vuelve conmigo, Alexia. —cierro los ojos y respiro profundamente, sintiendo una punzada de dolor que me recuerda que quien habla no es un Liam sobrio.

— Liam, si pudiste olvidarme una vez, lo harás una segunda. —digo finalmente.

No espero una respuesta, finalizo la llamada y dejo el móvil encima de la mesa. Adam me mira interrogante y extiende sus brazos al instante cuando se percata de que estoy llorando.

— Sé que esto es complicado, pequeña. —susurra contra mi oído. —Pero estoy seguro que... si has dicho lo que has dicho, es porque es lo correcto. —me sonríe y besa mi frente protectoramente.