>>Promise<< |LP| #WATAwards

#29

Niall revolvió el cabello de Liam con su mano izquierda y después golpeó su hombro saludándole. -¿James está arriba? –pregunta, haciendo que Liam asienta la cabeza y Niall comience a caminar hasta los ascensores después de lanzarme una sonrisa.

- Hola. –saluda Liam con una sonrisa torcida.

- ¿Cómo sabías que llegaríamos a esta hora? –pregunto con el ceño fruncido, él se encoge de hombros y me mire a los ojos.

- Tengo poderes mentales, los comparto con Niall. –sonríe de medio lado y yo ruedo los ojos. –No, en realidad no tengo poderes. Quería estar solo, eso es todo. –confiesa.

- ¿Solo? ¿En el garaje? –golpeo su hombro y él asiente lentamente con la cabeza. -¿Es que no tienes una habitación propia? –él ríe y yo lo hago con él.

Liam comienza a caminar hasta los ascensores y pulsa el botón, esperando a que las puertas se abriesen. -¿Puedo hacerte una pregunta? –me mira a los ojos cuando subimos al ascensor y le miro con el ceño fruncido.

- Depende. –digo divertida, haciendo que él ruede los ojos. –Está bien. –cedo y él moja su labio inferior.

- ¿Recuerdas la última semana que estuviste en Londres, antes de irte a Australia? –la pregunta que Liam hace me toma por sorpresa y soy incapaz de retener un carcajada de confusión. –No es una broma, Alexia. –reprime mirando la pantalla que va cambiando de número conforme vamos subiendo las plantas.

- Sí...supongo. –digo adquiriendo la seriedad que Liam tiene. –No entiendo a qué viene esa pregunta, Liam. –apunto sincera, cruzándome de brazos.

El ascensor llega a la azotea, repleta de personas que suben a darse un baño en la piscina o broncearse. Liam camina hasta una de las mesas cercanas al puesto de cócteles y se deja caer en una de las sillas, indicándome la que está a su lado para que me siente.

- Esa semana fue especial, ¿verdad? –frunzo el ceño de nuevo ante sus palabras y sacudo la cabeza ligeramente. Él sonríe cerca de mí y puedo notar como las palabras se enredan en su lengua.

Ruedo los ojos y le lanzo una mirada de reprimenda. – Liam, no te sigo, ¿has bebido, cierto? –él vuelve a sonreír y se encoge de hombros.

- Sólo un poco, pero lo justo como para ser consciente de lo que digo, créeme. –me mira a los ojos y traga saliva. –Contesta, ¿esa última semana fue especial? –le miro algo preocupada pero asiento lentamente.

- Sí...supongo.

- Te llevé a la pista de hielo. –sonrió de medio lado, el olor a alcohol llena mis fosas nasales. – Y al acuario, ¿sabes? Ese día estabas tan guapa que te hice una foto mientras mirabas los delfines...la guardé en el álbum. –las palabras de Liam hace que mi respiración se entrecorte y sienta la necesidad de callarle, pero mis ganas por escucharle son más fuertes. –Me prometiste que tu primera borrachera sería conmigo, y así fue, ¿recuerdas?

- Liam, a la mañana siguiente ni si quiera sabía cómo me llamaba. –digo obvia apoyando los brazos en la mesa.

- ¿Porqué mierdas no me lo dijiste antes? –frunzo el ceño sin entenderle de nuevo y él tensa la mandíbula. –Eras mi mejor amiga, te conocía desde que tenía memoria...y decides decirme que estás enamorada de mí cuando te largas a la otra punta del mundo. –mi corazón comienza a latir con fuerza y siento que todo el calor se acumula en mis mejillas.

- Liam... estaba borracha. –intento justificar, pero él ríe y sacude la cabeza.

- Los niños y los borrachos siempre dicen la verdad, Alexia. Y créeme que lo sé por experiencia. –él me mira a los ojos y no soy capaz de contener su mirada, así que la agacho y miro mis zapatos con nerviosismo.