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— Vaya, eso es increíble. —puntualiza Geoff después de escuchar a Adam hablar sobre sus estudios de Psicología. —Pareces un chico muy estudioso. —sonrío de medio lado y golpeo su hombro levemente.

— Lo es. —afirmo sonriéndole de medio lado.

Las horas se habían pasado especialmente rápidas tras lo ocurrido en la cocina con Liam. De vez en cuando podía observar cómo Karen lanzaba una mirada divertida a mi madre, que automáticamente sonreía y me miraba. Mi padre parecía estar cómodo hablando con Geoff y Adam, el cual parecía demasiado distraído para ser él.

— Y ahora...viene la pregunta que he guardado toda la noche. Siento ser entrometido, pero la curiosidad me puede. —dice Geoff mirándome con diversión. —¿Hace mucho que sois pareja? —dice señalándonos a Adam y a mí respectivamente.

El salón se queda en completo silencio durante unos segundos, hasta que Adam es el primero en contestar.

— No somos pareja, Geoff. —dice él dejando salir una pequeña carcajada al final de la frase.

Karen ríe levemente y se cubre la boca mirando a Liam. —Claro que no lo son, Geoff. —dice Karen convencida.

— Oh, vaya...pensé que sí. Se nota que entre vosotros hay mucha confianza y además, pegáis mucho. —Adam me mira y se encoge de hombros. Yo río y sacudo la cabeza.

— Claro que no pegan, papá. —dice Liam rodando los ojos. Le recrimino con la mirada y él se encoge de hombros.

— Claro que lo hacen, Liam. Míralos. —dice divertido, imitando su voz. —¿Entonces...?

— Amigos. Sólo amigos. Grandes amigos, ¿no? —Adam me mira y yo sonrío ampliamente. Abrazo su hombro y él acaricia mi pelo con ternura.

— Grandes amigos sois Liam y tú, vuestra complicidad parece de algo más que amigos. Tiempo al tiempo. —dice él divertido. Liam mira a su padre y gruñe para después mirarme y rodear los ojos.

— Estoy totalmente de acuerdo. —el comentario que hace mi padre me sorprende y miro a Adam con los ojos muy abiertos, él cubre su rostro. —Adam es un chico increíble. Quiero decir, Liam también lo es, pero Adam se ha recorrido medio mundo para verla y arreglar un pequeña discursión. Eso no lo hacen los solo amigos. —Adam mira a mi padre y hace una mueca.

Liam me mira rápidamente y me quedo completamente en blanco. Adam se había recorrido medio mundo tan sólo para mantener una conversación conmigo, y no lo había valorado hasta ese preciso instante. No me había creído los sentimientos tan reales de Adam hasta ahora, que tras las palabras de mi padre me había dado cuenta que tienes que estar relativamente loco para hacer lo que Adam había hecho, por mí.

— ¿Has venido sólo por mí? —pregunto, haciendo que Adam me mire a los ojos.

El rubio se rasca la cabeza y encara una ceja. —Sí... —dice en un susurro. Sonrío ampliamente y agarro sus mofletes con diversión.

Él ríe y me pongo algo más seria. —Es lo más bonito que han hecho por mí nunca, Adam. Eres un ciel... —antes de que pueda terminar la frase, Liam arrastra la silla en la que está sentado y sube las escaleras rápidamente.

Geoff frunce el ceño y sacude lentamente la cabeza. —Lo siento. Liam está últimamente muy raro. —se encoge de hombros y suspira.

Chasco la lengua y suelto los mofletes de Adam. Muerdo mi labio inferior con nerviosismo y Karen me mira directamente a los ojos y sacude la cabeza lentamente, restándole importancia al comportamiento de Liam. El salón se queda en completo silencio y me siento culpable por ello.

>>Promise<< |LP| #WATAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora