No podía quitarme de la cabeza su mirada, lo había intentado, pero era imposible. La sonrisa dirigida a las cuatro personas que corrieron hasta mi lugar, como si no hubiese pasado nada.
—¿Tú lo sabías? —pregunto en un susurro, mirando a una esquina de la habitación.
Noto el cuerpo de Niall acercarse con lentitud al sofá en el que estaba tumbada. Se agacha y me mira. —No tenía ni idea lo de Adam. De haber sido así yo... —le corto, tomando un largo respiro. Él entrecierra sus ojos y empuja su cuello hacia atrás, esperando mi grito, pero sorprendentemente nunca llega.
— ¿Por qué? —pregunto tragando saliva. —¿Por qué demonios ha vuelto? —suspiro y cubro mi rostro con ambas manos.
— Porque no te ha olvidado, Lexi... —dice, haciéndose hueco en el asiento y colocando mi cabeza en sus piernas. —Sólo quería ayudar...siento si esto te ha causado un problema... —susurra jugando con mi pelo.
No me serviría de nada levantarme del sofá, estampar mi mano en su cara y gritarle que lo único que ha hecho ha sido complicarme, de nuevo, la vida. Porque, en realidad, él no tenía la culpa, y Liam tampoco. La culpable de aquella complicación había sido yo misma. Podría haberme alejado de él antes de que me besara, podría haberme dado la vuelta y hacer como que no la había vuelto a ver, podría haber hecho tantas cosas... pero no las hice, y esa es la verdadera razón por la que estoy frustrada, triste y enrabietada conmigo misma.
Soy lo suficientemente adulta y madura como para saber qué es lo que quiero en cada momento, y antes de salir corriendo en busca de Woody, tenía completamente claro que Adam sería la persona con la que despertaría cada mañana al comienzo del año. Tenía la total seguridad de que Adam sería el definitivo después de tanto tiempo. Estaba tan convencida que le quería, que ni si quiera se me pasaba por la cabeza cualquier otra persona que no fuese él. Entonces, si tan claro tenía aquello, ¿por qué no abofeteé a Liam cuando me besó? ¿Por qué le correspondí el beso y sentí que era el único lugar en el mundo en el que quería estar?
— No es tu culpa, Niall. —sonrío tímidamente. —Es sólo que...jamás me imaginé todo esto... —trago saliva, mirándole. —Me besó, ¿sabes? —Niall entreabre los labios sorpendido y sacdue la cabeza.
— Dios... —susurra él. —No sé si alegrarme o...estrujarle la garganta. —sonrío ante su mueca y él suspira. —Sigo pensando que parte de la culpa es mía...yo le empujé a que viniese a Nueva York...
— Deja de pensar eso, Niall. Sólo pensaste en el bien de tu amigo y eso es genial. —sonrío de medio lado y le miro directamente a los ojos. —Ha vuelto en el momento menos indicado...quizá si esto hubiera ocurrido dos meses después... —dejo la frase dubitativa y Niall juega con sus dedos nervioso.
— ¿Sabes que esa frase la dijo Liam cuando te vio aquel día en el backstage? —dejo salir un carcajada en el aire y chascó la lengua. —Intentó simular que no te conocía, de ese modo pensaba que te irías de nuevo y que...podría cerrar un capítulo de su vida que tras diez años seguía abierto. Pero no pudo... —comenta. —Quizá sea mi mentalidad de cuento de hadas o película americana, pero el hecho de que una persona no se haya olvidado de otra en diez años, es sinónimo de que deberían de estar juntos. —le miro a los ojos y siento un escalofrío recorrer mi espalda.
— Nialler, sabes por qué volví. —le recuerdo y él agacha su cabeza.
—¿Eso qué más da? —pregunta frustrado. —Viniste con la idea de tener un hijo suyo, irte y retomar tu vida lejos de él. Podrías haber olvidado aquella promesa, o podrías haber elegido a cualquier otro hombre, pero no lo hiciste. Cruzaste el charco para verle, para que fuera el padre de tu hijo, y acabaste enamorándote de nuevo. —su tono cada vez se hace más alto, aprieta la mandíbula y se levante del asiento. —¡Ni si quiera te diste cuenta, pero nunca le habías dejado de amar! ¡Podrías haber conocido a miles de chicos y haberle olvidado, pero en el fondo él tenía un cachito de tu corazón! ¡Y cuando volviste el tomó todo lo que quedaba! —alza sus brazos y le miro estupefacta.
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>>Promise<< |LP| #WATAwards
Humor¿A cuánto estarías dispuesta a hacer por una promesa?