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Agarro el café que Niall ha depositado en mi mano y respiro profundamente antes de traspasar la puerta. Lo hago lento, a pesar de que Zoe no deja de agobiarme con que entre de una vez.

Cuando ambos pies se encuentran dentro de la sala, cierro la puerta con la mano libre y trago saliva al ver a Liam sentado en una silla de cuero negro, con la cabeza entre sus brazos, descansados sobre una mesa de mezclas.

- ¿Liam? –muerdo mi labio inferior con nerviosismo, dando un primer paso al frente.

Ni siquiera sale un sonido de su boca y eso me hace bufar. Doy dos pasos más y le miro desde mi posición. –Vamos, Liam... -digo acercándome más a él para estirar mi mano libre y zarandearle un poco. -¿Estás vivo? –encaro una ceja.

Escucho un gemido lastimero, seguido de un carraspeo. Liam gira la cabeza para mirarme por el hueco que deja su brazo rodeando su cabeza. –Sí, pero no me queda mucho. Este dolor de cabeza me está matando. –susurra torpemente, con un ojo abierto.

- Toma. –extiendo el café y él se incorpora para cogerlo, me hace una mueca y yo sonrío.

Señala una silla del mismo tipo en la que está sentado él, cerca de la mesa de mezclas, y entiendo que quiere que me siente. Acerco la silla y me acomodo, mirándole aún. –Soy guapo, ¿eh? –dice con una sonrisa torcida. –No dejas de mirarme, lo entiendo. –su lengua se enreda de nuevo y yo rodeo los ojos. -¿Sabes? Suelo dar autógrafos.

- Vaya...no me lo imaginaba. –contesto con sarcasmo que Liam parece no entender.

- Pues sí. Firmo mucho. –rodeo los ojos y río. –Al principio de mi carrera, firmaba fotos de mi cara. Luego...culos de muñecos semejantes a mí. –frunce el ceño y después sacude la cabeza. –Desde pósters hasta sujetadores y pechos femeninos. –asiento sin importancia y él ríe. –No te pongas celosa, Bunny. –dice con voz infantil, sacudiendo mi brazo.

- No me pongo celosa. –aclaro. –Me pareces absurdo, estando borracho. –puntualizo apoyando mi espalda en el asiento.

- Te daría un autógrafo. –dice sin importarle lo que le acababa de decir. –Pero tú no eres una simple fan. Tú eres Alexia. Alexia Walker...¿tenías algún parentesco con Paul Walker? –pregunta con el ceño fruncido. –Me gustaba ese actor...

- Bébete el café y cállate, Liam. –digo evitando una carcajada.

Puede que la situación fuese sería, pero Liam no. Es inevitable ver alguien completamente borracho y no resultarte cómico, y más si es alguien a quien conoces desde años.

- Si quieres puedo regalarte mi tatuaje. –dice. Gira su antebrazo derecho, haciendo que el café que sostenía se derramase en el suelo, con la mano izquierda señala la pluma que tiene tatuada, sin dar importancia a la mancha del suelo.

- Liam, has empapado el suelo. –le regaño, mirando por toda la sala para poder encontrar algo con lo que limpiarlo. Pero claro, en un estudio de lujo, no suele haber una fregona entre micrófono y micrófono.

Me levanto de la silla, dispuesta a salir de allí y buscar algo para quitar el café y evitar que la mancha se expanda, pero Liam decide que no me vaya, ya que agarra mi brazo y me sienta en su regazo.

- ¡Liam! –alzo la voz sorprendida.

- Sh, cállate un rato. Pareces una cotorra. –rueda los ojos y sonríe mientras me mira a los ojos. –Te decía algo importante... -comienza.

- Importante será la mancha como no la limpiemos ya. –aclaro mirando el suelo.

- Mírame. –me ordena, tomando mi mentón y haciendo que enfoque mi vista a sus ojos. –Te regalaré mi tatuaje. –dice seguro, rodeando con dicho brazo mi cintura y haciendo que el tatuaje quede a mi perfecta visibilidad, sobre mi muslo.

>>Promise<< |LP| #WATAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora