>>Promise<< |LP| #WATAwards

#23

El agarre de Liam alrededor de mi cintura se hizo más leve. Sus ojos se trasladaron hacia el foco de sonido que nos había sobresaltado, en ese preciso instante, Liam agranda el contorno de sus ojos y entreabre los labios.

-¿Jessie? -la voz de Liam salió casi sin aire, dejándome a mí de la misma manera.

-Ma..mamá. -susurro mirándola incrédula.

- ¡Pensé que habías muerto! -gritó, lanzándose a mis brazos. -¡Adam me dijo que ese era tu avión! -rodeo su cuerpo con mis brazos y dejo que solloce en mi hombro.

Aún soy incapaz de creerme que mi madre estaba en esos momentos conmigo, era matemáticamente imposible que hubiera llegado tan rápido al escuchar la noticia del accidente aéreo.

- ¿Cuándo te has enterado? ¿Dónde está papá? ¿Y Adam, él está bien? -disparo mis preguntas, mirándola a los ojos y sin darle oportunidad de que conteste entre medias.

- Papá está en el vestíbulo, yo he entrado sin autorización y tu padre ha tenido que quedarse junto al recepcionista enseñándole la acreditación de militar, ya sabes, teniendo ese estúpido carnet puedes acceder a cualquier lugar. -sonrío levemente y ella traga saliva. -Adam me comentó que habíais tenido una discursión y...que no podía permitir que permanecieses aquí más tiempo, no sé por qué. Dijo que había comprado un billete para venir y...tu padre y yo hicimos lo mismo. ¿Sabes cómo me sentí cuándo al bajar del avión ví a aquellas familias llorando por sus seres queridos? ¡Ni si quiera sabía que estabas en ese avión! ¡No lo descubrí hasta que miramos una lista de pasajeros en la que aparecía tu nombre! -le miré a los ojos, de los cuales no dejaban de salir lágrimas.

El color verde aceitunado de sus ojos se veía mucho más claro que de costumbre, su nariz enrojecida y su labios secos, probablemente del llanto.

- Sé que te prometí que te daría tiempo para que meditaras las cosas, pero no puedo pasar un minuto más sabiendo que mi hija lleva meses sin hablarme y ha estado a punto de morir. -respiro profundamente y asiento con delicadeza. Tenía toda la razón del mundo.

-No te preocupes, mamá. Todo está bien. -añadí con una media sonrisa.

Deshice el abrazo lentamente y giré para mirar las caras de los presentes. Sin duda, habían presenciado un espectáculo digno de la gran pantalla con la única diferencia que, nosotras no éramos, ni mucho menos, actrices y nuestra vida no era ficticia.

- Jessie, mi madre. -presento mirando a cada uno y agarrando el hombro de mi madre.

Detengo la mirada en el rostro enrojecido del rubio. Mueve sus manos nerviosamente y no levanta su azul mirada en ningún momento, lo que me inquieta. ¿Qué le ocurre?

- Hola, Jess. -saluda Bella dándole un abrazo a mi madre. -¿Cómo está Chris? -pregunta por mi padre.

- Nunca le había visto tan nervioso. Ya sabes cómo es... -se encoge de hombros. -Él y su extraña costumbre militar de creer que lo tiene todo bajo control... -la voz de mi madre es interrumpida antes de que pueda finalizar. Respiro con nerviosismo al escuchar su voz.

- Pero Alex siempre ha ido por libre. -la voz profunda de Liam resuena en el estudio y mi madre sonríe para, instantáneamente llevarse las manos a la boca.

Desde que tengo uso de razón, mi madre siempre ha utilizado esa frase para definir a mi padre. Según lo que ella cuenta, mi padre siempre ha sido un hombre que actúa bajo la razón y el control que él cree correctos, hasta que yo nací. Una hija rebelde, cuyo padre tiene la exigencia militar gravada en la venas.