Me apoyé en el marco de la puerta observando cómo Liam le cambiaba cuidadosamente el pañal a Olivia. Aún no había descifrado qué era más gracioso, si las caras que ponía al mirar el pañal, o el hecho de que se lo estuviera colocando al revés.
Sin duda, el momento que quedaría grabado en mi mente lo tenía decidido. Liam cogió a la pequeña, quien no tardó mucho en acoplar su pequeño cuerpo en el pecho de su padre. Su cabecita apoyada en el amplio hombro de Liam se veía extremadamente tierno. Mucho más cuando sus ojos comenzaron a cerrarse al escuchar a su padre, con ligeros susurros, como si fuera un secreto padre e hija y tuviese miedo de que descubriéramos aquella canción.
— I love you, it's all I do, I love you, I live for you, I long for you, Olivia, I've been idolising the light in your eyes, Olivia, I live for you, I long for you, Olivia.
— Dime que harás eso cuando no pueda dormir por la noche. —se resalta levemente y después sonríe al mirarme. —Cantarla. —aclaro. —Se ha quedado completamente dormida en tu hombro. —digo acercándome a ambos.
— Lo haría durante todo el día. —dice con una sonrisa estúpida, probablemente la misma que podría yo al mirarla.
— Sigues poniéndole al pañal al revés, Leeyum. —él rueda los ojos y resopla.
— No lo entiendo, ni siquiera tiene parte delantera y parte trasera. —se queja meciendo a la pequeña entre sus brazos.
— No te preocupes, está todo controlado. Yo me encargo de los pañales y tú de dormirla. —sugiero haciendo que él ría y me mire directamente a los ojo.
— He encontrado un piso. —comienza, caminando hacia la cuna para dejarla dormir. — No es gran cosa, pero está cerca. —le miro molesta y gruño mirándole. —Ya hemos hablado de esto, Alexia... Llevo casi tres meses aquí, y tan sólo vine por una semana.
— Eso no importa, Liam...—le recuerdo. —Te dije que desde que mis padres volvieron a Sydney y Adam alquiló una casa cerca del trabajo, la casa me queda muy grande. —él tuerce los labios en una sonrisa y suspira. —Y no comiences con el rollo de no quiero molestar porque es completamente absurdo.
Liam sacudió la cabeza y pasó una mano por encima de mi hombro. —¿Y qué pretendes?
Quité el brazo de mis hombros y bajé las escaleras, con el escucha en la mano, cansada de repetir lo mismo de nuevo.
Había perdido la cuenta de las veces que habíamos hablado aquello en los últimos tres meses, los cuales habían ido irrealmente bien. Definitivamente la casa me quedaba grande ahora que tan sólo estábamos Olivia y yo, ¿qué necesidad había de buscar algo más? Liam tenía su propia habitación.
Adam venía los fines de semana, para ver a Olivia. Las cosas habían terminado bien, ambos nos habíamos dado cuenta que, a pesar de haberlo intentado de todas las maneras posibles, no éramos compatibles como pareja, sin embargo, seguía siendo mi mejor amigo, aquello no iba a cambiar, al igual que la relación con la pequeña.
— No pretendo nada. Simplemente digo que aquí estás bien. —añado dejando el escucha en la encimera de la cocina y sacando la tarta del frigorífico para decorarla.
— Claro que intentas algo. —dice burlón, sentándose sobre la encimera, al lado del aparato. —Tú quieres que me quede a vivir aquí, ¿verdad?
Alcé la vista y le miré, mostrando una leve sonrisa que él interpretó como una afirmativa rotunda. Había parte de razón, no iba a mentir.
—Sólo quiero que Olivia esté bien. —digo apoyándolas manos y mirándole seriamente. —El día de mañana empezará el colegio y los papás de sus compañeros vivirán juntos, ¿no?
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>>Promise<< |LP| #WATAwards
Humor¿A cuánto estarías dispuesta a hacer por una promesa?