— Debe de ser muy humillante que tu propio perro quiera más a tu amigo que a ti, que eres su dueña. —miro a Bella fulminante y ruedo los ojos.
— No es que me quiera más, Bella. —dice con dificultad Adam al tener al dálmata encima de él. —Es que entre hombres nos entendemos mejor, ¿verdad, Woods? —le rasca la cabeza frenéticamente y comienzan a rodar por el césped del pequeño jardín.
— Si hay tanto entendimiento entre vosotros, ¿porqué no te lo llevas a tu casa, señorito? —me cruzo de brazos y él ríe levantándose del suelo y sacudiéndose el vaquero, gesto que, sin duda me hizo suspirar.
—Sabes que lo haría, pero si eso pasara no tendría excusa para venir a verte, Alexia. —me revuelve el pelo como lo hubiera hecho con Woody y pasa de largo hasta el interior de la cocina.
Bella gira el rostro y me mira con una ceja levantada. —¿Estás segura de que las cosas con Allison van tan bien como dicen? —me mira pícara y golpeo su hombro dejando salir una carcajada.
— Entonces Bella, ¿Cuándo regresas al tour? —pregunta Adam, llegando de improvisto y haciendo que Bella cortase la conversación clandestina tan rápido como pudo.
— Bueno, en realidad no lo sé. Quiero decir, a ellos les encanta que esté allí, pero yo... —chasca la lengua y suspira.
— ¿Nos echas de menos? —hago un puchero y la abrazo, provocando que la silla de plástico en la que está sentada se incline hacia la mía y casi caiga.
— Sólo a veces. —dice ella riendo y colocando la silla. —Ya os comenté que ir de país en país es alucinante, conocer todas estas culturas tan diferentes y lugares tan increíbles...pero a veces me gustaría estar sentada frente al televisor de mi casa y ver series mientras me atiborro a helado que me compra Alexia. —dice encogiéndose de hombros.
— ¿Porqué te tendría que comprar yo el helado? —pregunto divertida. Por la expresión que pone Bella sé que quizá debería de haber cerrado la boca.
— Me han despedido. —suspira. —No es algo que me sorprenda, la verdad...llevo seis meses sin pisar la revista. —añade refiriéndose a su empleo. —Cuando supe que me quedaba en el tour, llamé al trabajo y les pedí las vacaciones que me corresponden y le añadí una baja por estrés. —miro a Adam que tiene el gesto serio.
— ¿Entonces...? —comienza nuestro amigo.
— Entonces venderé el estudio y volveré a casa de mis padres.-interrumpe a Adam — No creo que pueda volver a vivir sola sin no encuentro un empleo pronto. Está bien que en el tour te paguen absolutamente todo, pero...
— Pero te gustaría trabajar en lo tuyo. —finalizo, haciendo que Bella asienta.
— Sí. —sonríe. —Los chicos me han dado una oportunidad increíble. Desde que estoy con ellos mis seguidores en todas las redes sociales han aumentado tan rápido que me veo con la capacidad de abrir finalmente el blog de moda que siempre he querido. —comenta entusiasmada, dejando de lado la tristeza que le había causado comentarnos su despido.
— Eso está genial, Bella. —sonríe Adam sentándose en el brazo de la silla en la que estoy sentada. —¿Todas las chicas que se juntan con alguno de la banda acaba siendo bloguera de moda? —pregunta confuso Adam. Bella ríe y golpeo su hombro.
— Yo sigo siendo profesora en un instituto, bobo. —bromeo, él ríe y me abraza. —Me encanta ver que estás tan ilusionada con ese proyecto. —recupero la seriedad y Bella asiente alegre. —Y por el estudio no te preocupes, puedes venirte aquí si quieres, la casa parece demasiado grande para mí. —hago un puchero y Bella sonríe.
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>>Promise<< |LP| #WATAwards
Humor¿A cuánto estarías dispuesta a hacer por una promesa?