>>Promise<< |LP| #WATAwards

#11

La mirada azul de la pequeña se clavó en mí confusa, para después dirigirse a Liam. Con una sola mirada era capaz de preguntar a Liam quién era esa chica que no conocía de nada.

- Ella es Alexia, una vieja amiga de Liam. –contestó el moreno por él, apretando su hombro.

- ¿Y qué diablos haces gritándole? –la chica de media melena me fulminó con la mirada mientras escaneaba mi rostro lentamente. –Liam no discute con alguien así como así. –soltó la manita de la pequeña y se cruzó de brazos esperando mi respuesta.

- Eh, relájate. –fruncí el ceño cuando fijó en su rostro una muestra de desagrado mientras me estudiaba.

- No me gusta andarme por las ramas, así que seré clara. Si eres una de esas zorras que hiciste de la adolescencia de Liam un infierno y ahora vienes a tirártelo, vuelve por donde has venido. No serás la última que lo intente, pero tampoco la primera que lo consiga. Y después de esto, si quieres contar en un programa de televisión o en una revista, lo cabrón que ha sido Liam Payne contigo, adelante, pero tomaremos medidas legales. Y ahora, si no es mucha molestia puedes elegir entre dos opciones: sacar tu enorme culo de aquí por tu propio pie, o dejarme que te lo pateé. –finalizó apretando la mandíbula. Entreabrí mis labios de la impresión, ¿quién coño se creía esta tía?

Tenía claro que Liam había cambiado, pero ahora sin duda sabía que no quedaba rastro del pequeño de la familia Payne, el que con las ideas muy claras, se prometía a sí mismo no terminar con una chica tan maleducada y descarada, así cómo ella. Pero ¿para qué engañarnos? Al parecer se había olvidado de muchas promesas, era de esperar que también olvidara la que hizo de tener una chica educada y con clase.

- No quiero el estúpido dinero de Liam, y tampoco la fama. –gruñí mirándola. –Puedes estar tranquila, es todo tuyo. Yo buscaba al Liam que fue mi mejor amigo, no a este... -miré al castaño negando con la cabeza, él resopló y se llevó la mano a la frente. –a este Liam. –zanjé evitando palabras malsonantes.

Resoplé y giré sobre mis talones para hacer el recorrido que previamente había hacho al entrar a la zona, con suerte saldría de la misma manera que había entrado. Según caminaba me paré cerca de Bella, a la que le hice un gesto para que nos fuéramos, sin embargo ésta se quedó inmóvil junto al hombro de Louis.

Y no movió ningún músculo, ¿esa era mi amiga? Volví a tomar aire y continué caminando, pero esta vez mucho más malhumorada que antes, aún que en el fondo el sentimiento no era enfado o ira. Realmente lo que estaba era dolida. Dolida porque había querido creer que en el fondo de ese egocéntrico chico seguía estando Liam, mi Liam. Dolida no por las palabras de aquella chica, si no por la reacción del que creí mi mejor amigo, él sólo se calló y miró la escena como si de una película se tratase. Dolida porque la única amiga en la que había confiado para que me acompañara en aquel viaje tan importante para mí, me había dejado tirada. ¿Eso era una amiga? Yo creo que no.

- ¡Alexia! ¿A dónde demonios vas? –supe distinguir la profunda y ronca voz del chico de rizos, detrás de mí, escuchaba sus pasos acelerados, pero no dejé de caminar.

- ¡A Australia! –grité forzando mis ojos para no derramar una sola lágrima. -¡De donde nunca debía de haber salido! –giré sobre mis talones mientras caminaba hacia atrás y miraba a Bella. -¡Mandaré que dejen tus putas maletas en la recepción del hotel, amiga! –chillé alzando los brazos y volviendo a mi posición inicial, sintiendo un pinchazo en el pecho al recordar la palabra amiga.

Mis pasos se hacían más acelerados hasta que llegué a la misma puerta por la que habíamos entrado, básicamente la puerta del aparcamiento de los coches autorizados. Limpié las primeras lágrimas rebeldes que corrían por mis mejillas, probablemente rojas. Pedí a los guardia que abrieran la puerta para dejarme salir de allí, y tal y como se lo pedí, lo hicieron, cerrando rápidamente a mis espaldas las mismas.