Un Lindo Desconocido (Niall Horan) HOT

14. Amor

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- Mucho mejores...- susurra apartándose y mirándome fijamente, aquella mirada cautivadora y esa sonrisa quita bragas que le gustaba usar conmigo.

- Demuéstramelo- susurro mientras me acerco para morderle el labio e incitarle ¡A la mierda el tiempo calmado y con pasión! Yo solo lo quería a él.

Niall con sus manos en mis nalgas me impulsó hacia arriba para que enrollara mis piernas en su torso. Él caminaba hacia mi cuarto mientras yo le repartía mojados besos por el cuello, y oírlo jadear solo hizo que apretara mi cadera contra la suya, sintiendo su inminente erección.

- ¡Oh!- gime complacido- gatita mala- ronronea. De un empujón ambos yacíamos en la cama, Niall sobre mi anatomía. Lo ayudé a quitarse la camiseta mientras él me quitaba la mía.

- Te extrañé tanto... y eso que nos vimos hace poco- me atreví a decir. Sabía que él no era de presenciar mucho estas escenas, pero quería decirlo, lo... quería. Niall sonríe y me besa lentamente los labios. Le acaricio el rostro lentamente mientras lo apreciaba, ambos nos mirábamos a los ojos, con miradas cálidas. Yo solo quería rememorar este momento como uno bueno de los muchos que hemos tenido. Le acaricio el cabello echándoselo para atrás mientras Niall acariciaba mi rostro con su nariz.

- ¿En que piensas, pequeña?- murmura con una voz tan suave y cálida que quise devorarmelo todo. Sonreí, este momento solo indicaba un paso mas para nosotros. Confiaba en él, rayos sí, algo que nunca creí que pasaría pero así era. Aunque una zorra trabaje para él, sé que no me decepcionaría. Yo también tengo pensamientos al ver hombres sexys ¿Quien no? Como ellos se fijan en los pechos nosotras en sus bultos. Oops. Que raro se siente al admitirlo.

- En que me importas- le miro con ternura, y no sabía donde había estado esa parte de mi en toda mi vida, nunca creí admitirle esto a alguien. Pero aun tenía miedo de decirle que lo quería, si lo hacía, quería estar segura de ser correspondida al menos una vez- mucho...-vuelvo a murmurar. Él sonríe y me admira de la misma forma en que yo lo estoy haciendo.

- No sabes lo feliz que me hace el que lo hayas admitido- murmura antes de volver a besarme lenta y tiernamente, justo lo que quería. No oí un 'te quiero' o un 'tu me importas también', pero en que él me esté entregando este momento y que haya aceptado mis palabras con buen pie me bastaba. Tenerlo a él me bastaba.

Poco a poco, con paciencia y disfrutando del momento, cada uno fue despojando al otro de sus prendas de vestir hasta quedar desnudos. Los besos no paraban ni las caricias tampoco. Su lengua jugaba con la mía y se metía dentro de mi cavidad bucal buscando mi punto débil, a sabiendas que era mi propia lengua. Sus besos bajaron a mi mandíbula, sacando su lengua para fuera cada vez que depositaba sus labios en mi piel. Me sentía bien ante su roce, el saber que por su gusto me besa la piel y los labios y está aquí conmigo. Diablos, quiero a Niall, pero eso solo le daría a Niall la oportunidad de engañarme y herirme ¿Por que tiene que ser tan difícil? Pero en este momento no importaba, no me arrepentía del momento en que crucé aquel umbral del Hotel Rose.

- Oh... Niall...- murmuro al sentir sus labios mordiendo mis pezones mientras engullía el otro con sus dedos. Amaba sentir sus dientes y lengua en mis senos y que él las sintiera suyas ¿Para qué mas darle vueltas al asunto? Yo ya era suya, mis pensamientos pasaban a él a cada rato y eso no podía evitarlo.

- Dime, princesa- jadea mientras hacía un mojado camino con su lengua por todo mi abdomen hasta llegar a mi zona intima y es ahí donde se detiene. Me remuevo inquieta.

- Yo...- <<Te quiero>> gritaba en mi interior- sigue, por dios...

- Lo que tu digas, madame- susurró para luego besar mi parte intima. No puedo dejar de removerme con poca paciencia- quieta- ordena dándome una nalgada.

- ¡Ay!- chillo gustosa.

Muerdo mi labio inferior y echo mi cabeza hacia atrás al sentir su lengua atacar mi clítoris. Esto me llevaría a la locura y nunca me cansaré de decirlo. Su lengua mojaba todo a su paso, entraba y salía, haciéndome imposible no gemir audiblemente.

Sus manos se encontraban en ambos interiores de mis muslos, apretándolos a su disposición y me encantaba la sensación que me daba, porque me recordaba que estaba ahí, conmigo.

- Lo haremos lento ¿Vale? Quiero sentir que estás ahí, quiero complacerte, _____- murmura volviendo a su posición sobre mi. Sonrío mientras volvía a acariciarle el cabello con una mano, mientras que con la otra la tenia en su mejilla mientras me impulsaba hacia delante a besarlo ambas mejillas, la nariz, luego la frente, los parpados para finalizar en su labios. Los dejé un momento para alejarlos lentamente.

- De acuerdo- murmuro juntando nuestras frentes y cierro mis ojos aspirando su olor.

Siento cómo él se estira hacia un lado y luego el rasgueo de una envoltura. Mis ansias vuelven y ya quiero sentirlo dentro de mi. Niall levanta un poco la cadera para ponerse el condón y luego pone una mano en mi cintura y la otra en mi mejilla, y así, mirándome a los ojos es cuando toma impulso hacia delante y se adentra en mi lentamente. Suspirando echo mi cabeza hacia atrás por la lujuriosa sensación.

- Oh... Dios... Sí, sí - mis manos van a su desnuda y fornida espalda para apretarla levemente sin llegar a hacerle daño.

Cada vez que Niall me embestía apretaba mi cintura para tomar impulso y eso solo hacía que lo sintiera con mas profundidad. Sin mas aprieto mis paredes y eso a ambos nos llevó a la locura, ya que por esa acción sentí su miembro como nunca lo había hecho.

- ¡Oh, joder!- gime en mi hombro cuando vuelvo a repetir la misma acción- me vuelves loco cuando haces eso- jadea con la respiración agitada.

- ¿Que..? ¿Es...toooo?- gimo al volver hacerlo.

- ¡Oh, siii!- gruñe haciendo de las embestidas mas profundas y duras, durisimas- va-vamos, nena, córrete conmiiigooo...- y esa fue la clave para que él se corriera, y al sentir aquel liquido caliente esparcirse en mi interior solo hizo que lo hiciera también.

- ¡Niall!- enarco mi espalda y aferro mas su espalda al correrme. El cuerpo de Niall cae sobre mi luego de que él depositara un leve beso en mi hombro izquierdo. Lo abrazo enrollando mis brazos al rededor de su cuerpo. Solo se oían nuestras respiraciones tratando de ser calmadas. Niall sale de mí, se quita el condon para dejarlo a un lado y se remueve hasta quedar a mi lado y levanta el edredón para cubrirnos a ambos.

- Ven aquí, preciosa- dijo alzando su brazo derecho, invitándome a que me acercara a él. Algo en mi se removió cuando me dijo de esa manera con un tono de voz tan pacifico. Le sonrío y me acerco a él, sintiendo como sus brazos se ciernen en mi mientras yo abrazaba su torso desnudo. No quería admitirlo, y quizá sea muy precipitado hacerlo pero... creo que he hecho el amor con Niall...- tu también me importas, ____, y mucho, no sé como aun lo dudas con todo lo que he hecho por ti- ríe y siento como su abdomen se sacude por su acción. Levanto la cabeza para mirarlo de mejor manera. Me acerco y le beso la barbilla.

- Sabes que necesito recordatorio- hago una cara tonta y el ríe y besa la punta de mi nariz.

- Y no tengo ningún problema en hacerlo...- sonríe con ternura y me acaricia el cabello, y su caricia hizo que un placer recorriera por todo mi interior.

- Yo tampoco- digo mientras reparto pequeños besos por su pecho.

- ¿Ah si? ¿Y como lo harás?- cuestiona divertido.

- Ya lo verás, Horan- digo guiñándole un ojo. Me gustaba la idea de demostrarle a Niall que en verdad me importa. Aun no sé cómo diablos lo haré, pero haré que me gane su cariño... ¿Yo en serio dije eso? Me oigo desesperada.

- Pero...- comienza a decir sacando algo del bolsillo de su pantalón. Yo lo miro extrañada- Creo que con esto podrás recordar lo mucho que me importas- murmura sacando de una cajita azul aterciopelada, un collar con una cadena pequeñas y delgadas bañadas en oro con un dije de un corazón hueco. Se me encoge el corazón y le sonrío extasiada, dándome la vuelta para darle acceso a mi cuello para que me lo pusiera.

- Es hermoso- murmuro tomando el colgante entre mis dedos.

- Quien mejor que tú para usarlo- dice y yo le beso castamente.

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