Un Lindo Desconocido (Niall Horan) HOT

62. Final

Descanza en paz, querida Fizzy, ahora Johanna tiene compañía😌❤️👼🏼

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- Tienes claro que de ahora en adelante no saldrás sola de aquí, ¿verdad?- dice Niall con tono serio mientras salíamos del elevador. Pongo los ojos en blanco.

Él suelta un suspiro y me abraza por octava vez. Estaba temblando.

Estos dos últimos días habían sido intensos. Entre la preocupación por el embarazo, la interrogación con la policía, el informe de lo sucedido y el estrés que comenzaban a darme las pesadillas comenzaban a atormentarme.

Niall no se separaba de mi lado, como si tuviera miedo de que fuera a desaparecer en cualquier momento y ya comenzaba a cansarme de repetirle una y otra vez que todo había acabado, y que estaba bien.

Pero para ser honesta, yo también estoy aterrada.

¿Y si los hombres vienen tras de mí? Saben cómo soy, vieron mi rostro. Aun así sabía que no tenía por qué preocuparme ya que los hombres que atacaron el banco el otro día fueron arrestados, aún así le insistía a Niall que atrancara la ventana y vigilara hasta que cayera dormida. Él ni siquiera se había quejado. Es más, algo me decía que ni siquiera tenía que pedírselo.

Toma mi rostro entre sus manos y me alza el rostro para que lo mirara fijamente a los ojos.

- Jamás sabrás hasta qué punto soy capaz de llegar con tal de asegurarme de que estás a salvo- murmura con un tono taciturno. Apoyo una mano sobre la suya y le doy un apretón. Me daba la impresión de que rompería a llorar si abría la boca para contestarle-. Joder, te amo demasiado- confiesa y aprieta sus suaves labios contra los míos.

- Yo te amo más.

Me acerco a él y le beso con cariño, intentando transmitirle calma y amor. Joder, qué película. A veces me preguntaba si estaba delirando. Jamás imaginé que estaría donde estoy ahora cuando vi a Niall por primera vez. Oh... aquella vez. Jamás lo olvidaría. Pensé que solo era un ricachón engreído a quien le gustaba dar ordenes, pero luego pude ver mucho más allá.

Aprendí a amarlo y ahora no me imagino no haciéndolo. Digo, ¿quien no amaría a Niall Horan? ¿quien podría decirle 'no' a un hombre como él?

Él simplemente era especial. Sabía exactamente cómo tratarme. Aunque bueno, después de todo lo que pasamos, todos los contratiempos y obstáculos, el destino se aferró a la idea de nosotros dos y no pensaba soltarla por nimiedades. Jamás dejaría de amar a Niall, francamente, no me imaginaba haciéndolo. Mi felicidad dependía de la suya, y eso era una locura, porque bueno, ¿a quien le gusta depender de alguien? Yo era totalmente independiente, siempre lograba salir adelante por mí misma, pero ahora que Niall forma parte de mi vida, haría lo que fuera con tal de verlo sonreír.

Su sonrisa iluminaba mis días. Despertar y verlo a mi lado me hacía la persona más feliz del mundo. Porque lo había conseguido, alguien me amaba y yo lo amaba de vuelta. Era agradable saber que alguien se preocupaba por mí, que le importaba.

Ahora estaba esperando un hijo con el hombre que amaba, y solo esperaba que nada malo sucediera. Por lo general, en mi vida las cosas buenas no solían rondar por demasiado tiempo. Ahora solo me quedaba rezar con que la suerte estuviera de mi lado.

- ¡____!- una voz chilla interrumpiéndonos. Yo me volteo y observo a Jazmín corriendo hacia mí. En seguida apoyo una rodilla en el suelo y abro los brazos para aceptarla. En seguida esconde su rostro en mi cuello y siento sus lagrimas mojando mi piel.

- Oh, nena- murmuro acariciando su espalda.

- Estaba muy asustada- dice con su voz aguda de niña pequeña. La alejo un poco y despejo su lloroso rostro de mechones de cabellos oscuros y los acomodo tras su oreja.