Un Lindo Desconocido (Niall Horan) HOT

3. Noche activa

- Debes de estar jodiéndome- digo seriamente al ver lo que hay en el interior.

- ¿Que?- levanta los hombros inocente- nos podría ser útil- alza una ceja picaramente.

- ¿Condones? Agh, depravado- digo con asco y tirando la caja a la cama- yo me largo- alzo mis manos y caminando hacía la puerta.

- Esto no ha terminado, linda- dice detrás de mi pero, de un momento a otro ya estoy contra la pared siendo atacada por ese desconocido. Sonará como una excusa pero el alcohol ya comenzaba a subirme por la cabeza y no podía evitar seguirle el beso.

Su lengua atacaba y envolvía la mía desesperadamente y era tal grado de excitación que él ya comenzaba a jadear. Sus manos se posaron en mi trasero haciéndome soltar un gemido una vez que lo apretó. Noté como sonría de satisfacción. Le estaba dando lo que quería. Rayos.

Sus manos me levantaron y rodeé sus caderas con mis piernas. Sus cálidas manos subían por mi muslo hasta el borde de mi vestido y lo levanta lentamente haciendo que mi piel se erizara. Yo no me quedé atrás y mientras le besaba le comencé a desabotonar la camisa que traía. Sus labios atacaron mi cuello lamiendo y mordiendo mientras yo jadeaba mientras jugaba con sus cabellos.

Me recostó en la cama y su cuerpo me acorraló, pero esta vez, no me importó. Ya estaba lo bastante excitada y lo necesitaba, aunque luego de esto quizá ya no lo vuelva a ver. Quizá sea un simple polvo para un desconocido necesitado.

Me quitó el vestido de un tirón.

Sus besos comenzaron a bajar de mi cuello a mi pecho y besando los bordes sobresalientes de mis senos. Su mano izquierda recorrió mi espalda hasta llegar al broche de mi sostén y desabrocharlo sin titubear. Lo arrojó a un lugar cualquiera de la habitación. Sus labios atacaron mis pezones y eché mi cabeza hacía atrás disfrutando de la nueva sensación.

Quizá aquél hombre fuera una bestia, pero sabía como hacerlo con delicadeza.

- Ah- solté cuando me mordió el pezón derecho.

- Veo que te está gustando- jadea él masajeando el izquierdo.

No le respondo. Sus besos bajan hasta mis bragas y besa mi punto débil. Suelto un jadeo cuando muerde la tela. La baja lentamente y no doy indicios de retirarme. Una vez mas, la tela es arrojada a cualquier parte de la habitación. Sus labios vuelven a los míos pero su mano queda allí abajo.

- Estás mojada- ronronea en mi oído- me gusta- dice para luego morder el lóbulo de mi oreja.

Baja sus labios hasta allí y comienza dar pequeños besos mientras seseo enloquecida. Este hombre me iba a volver loca. Ya estaba prendiendo mi fiera interna.

- ¡Oh!- chilló extasiada- Ahh...-Gruño y me aferro a las sabanas al sentir su lengua jugar con mi clítoris y cuando sentía que estaba por llegar atacó aun mas ansias hasta que llegué al orgasmo.

- Deliciosa- susurra.

Okay, mi turno. En un rápido movimiento me pongo sobre él y me mira sorprendido. Yo le sonrío maliciosa y con mis manos bajo sus pantalones junto con sus boxers dejándolo completamente desnudo como él me dejó a mi.

Su inminente erección salta y mi parte intima palpita por el deseo.

Con mi mano agarro su miembro, duro y erecto y comienzo a bajar y subir oyendo sus leves gemidos. Bajo mi cabeza y meto su polla en mi boca para darle placer con mi lengua. Cuando sentía que iba a llegar, maliciosa me detengo. Quería venganza.

- ¡Oh vamos!- exclama. Me cruzo de brazos y el me fulmina- ¡bien!- gruñe y rápidamente me pone bajo él y suelto una risita. De la cama saca un condón que yacía tirado y se lo pone rápidamente y sin previo aviso me penetra sin piedad. Suelto un grito por la sorpresa- eso por dejarme a medias- dice y comienza a penetrarme con fuerza.