5. Adorable

4.2K 142 31
                                    

Caminaba desganada a la Universidad. Por una extraña razón sentía las ganas de volver a ver a Niall ¿Por que? No lo sé. Solo sé que no me gustó como nos despedimos ayer y odio estar mal con la gente y no arreglarlo. Quizá después de clases le de una visita a su oficina.

- ¡____!- oí mi nombre. Veo al frente y estaba Ryan saltando de alegría. ¿Ahora que le pasa a este tipo?

- ¿Que pasa, feo?- le sonrío dándole un gran abrazo.

- Oye- finge estar indignado- eso me llegó al corazón- y para poner mas dramatismo puso su mano sobre su pecho.

- ¡Oh! ¿Tienes uno?- suelto una carcajada.

- Ja, ja, muy graciosa- ironiza mientras caminamos a ingles. Genial, con el profesor Colón- Lo que pasa... ¡Es que la diosa Miley Cyrus viene para acá!- exclama entusiasmado.

- ¡Oh no puede ser! ¿En serio? ¿cuando? A ver si puedo ver los vídeos después cuando termine su concierto- ironizo de mala gana. Amaba a Miley, pero lamentablemente no tenía dinero para poder verla, y, con suerte iba a ver a Ed Sheeran gracias a mis amigos. Okay, los famosos habitan Nueva York.

- ¡Si! Pero no podrá ser ¡maldita sea! Justó será en vacaciones de invierno y ahí iremos a los Hamptons ¿recuerdas?- asiento frenéticamente.

- ¿Entonces no podremos ir a ver a Ed?- hago un puchero. Ryan hace una mueca y mi humor cae mas al suelo. ¡Joder! ¡Yo quería ver a mi colorin británico favorito! Bueno, era el único colorin británico que conocía.

- Vamos, no te enojes- dice pisándome los talones una vez que comencé a caminar mas rápido hasta entrar a la sala ignorando al profesor sentándome en el ultimo puesto y Ryan a mi lado- sabes que intenté que mis padres se fueran un día después pero ni caso hubo.

- Tranquilo. Al menos me invitaron a sus vacaciones- encojo un hombro tratando de mostrar que no me importaba, pero en verdad estaba bastante desilusionada. Rayos, no podré ver ni a Ed ni a Miley. ¡Que suerte la mía! ¿No?

Al fin salí de clases, no sin antes llevarme esas miradas incomodas del profesor. ¿Por que tenía que ser yo tan candente? Nah broma, pero vaya que es una molestia.

Camino a paso lento a mi departamento. ¿Para que apurarse en ir si de todas formas te espera un refrigerador vació?

- Ya, shh- le susurro a mi vientre que comenzaba a gruñir. Maldita sea el que inventó la pobreza.

Abro la puerta con aburrimiento y camino al refrigerador sabiendo lo que me esperaba. Parece que amaba hacerme sufrir. Cuando lo abro me quedo helada y mis ojos estaban que salían de sus órbitas. ¡Estaba lleno! ¡Lleno!

- ¡Niall!- exclamo con cierto tono de molestia. Era obvio que fue él ¿Quien mas? Y ademas... ¿como pudo entrar? ¿Por que lo hizo? ¡Agh! No quiero darle lastima a nadie, pero en sí, me siento obligada de agradecerle.

Agarro mi chaqueta y camino nuevamente a fuera para dirigirme a la oficina de Niall. Una ves dentro saludo a la secretaría Pam, y subo el elevador, agradeciendo que alfin alguien sube también. Las puertas se abren y camino hacia la gran puerta de roble de Niall. Toco la puerta y luego de un 'pase' entro algo tímida.

- Ho-hola- digo saludando con la mano. Él me mira con sorpresa pero aun así una sonrisa adorna su adorable rostro. Se levanta de la silla negra de cuero y se acerca a mi.

- Hola. Que sorpresa verte aquí- dice metiendo sus manos en los bolsillos de su pantalón.

- Eh... si. Yo... quería agradecerte lo de... el departamento- río nerviosa. Esto sonaba ridículo- tu... no tenías que hacerlo, Niall, en serio.

Un Lindo Desconocido (Niall Horan) HOTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora