Capítulo 18 | Black House

2.4K 130 4
                                    

No había tráfico, y las calles eran transitables. No hacía mucho frío y nevaba muy poco, de verdad estaba de suerte. Antes de arrancar he querido curarle las heridas a Sebas, pero se negó, por mí, bien, de las manos de Samantha no se salva cuando llegue.

Bruno Mars empezó a sonar, dejando atrás el silencio que reinaba. Le bajé un poco para así indagar sobre unas cuantas cosas que no me quedaron claras. Después de varios minutos, me atreví a preguntar.

— ¿Desde cuándo se conocen tú y Jared? —le pregunté.

—Sí que te habías tardado en preguntar Savi —sonrió, burlándose de mí.

—Vale está bien, pero si quisiera saberlo ¿por qué no me cuentas mi Sebas?

Se volteó a mirarme y levantó una ceja. Miró un rato al frente y luego suspiro.

Si, lo tenía, agregar el adjetivo "mi" antes de pronunciar su nombre me servirá de mucho.

«¡Eres una zorra manipuladora!»

Me reí mentalmente no solo porque mi subconsciente tuviera la razón sino porque lo sabía, y aunque pudiera ser más un defecto que una virtud amaba esa parte de mí. Siempre obtenía lo que quería, con o sin ayuda.

—No me voy a negar, porque al fin y al cabo te vas a enterar. Y pretendo que sea por mi a que Jared te diga una nube de mentiras.

Lo estaba escuchando atentamente.

—Jared vivía aquí en Brooklyn hace años, y éramos mejores amigos, luego pasó algo, nos separamos y su padre que tiene buen dinero se lo llevo. Pensamos que se habían ido del país o que se habían ido de la ciudad pero está más cerca de lo que creí —esto último fue más para él que para mí—. El punto Savi es que estábamos bien con eso pero después siguieron pasando una serie de sucesos y realmente esperábamos no verlo más. Fue así, hasta hace unos minutos, fin de la historia.

— ¿Por qué hablas en plural? ¿Tú y quién más? ¿Es ese tal Liam que nombraste?

Se puso pálido, entendí, tema prohibido, pero ya lo averiguaré.

— ¿Y qué paso con él? —estaba intrigada, quería saber más.

—No importa Savannah, ya te conté lo suficiente ¿está bien?

Los engranajes de mi cabeza empezaron a funcionar y fue ahí cuando comprendí, que Sebastián esconde mucho más de lo que pensaba. Él tiene muchos secretos y yo amo los misterios. Ya no puedo alejarme tan fácil de su lado, no puedo, no quiero.

Empezamos a adentrarnos a Manhattan, Time Square ya relucía como siempre, pero esta vez mucho más. Las luces que indicaban que se acercaba la navidad, los muñecos de nieves, los árboles de navidad, daban esa sensación de estar en una galaxia. Sebastián estaba maravillado, veía todo con un deje de admiración.

— ¿Nunca antes habías venido? —pregunté.

—Sí, solo que no en esta fecha, estos meses no me agradan mucho que digamos.

— ¿Por qué? La navidad es la mejor época de año.

—Yo paso —resopló y siguió mirando por la ventana del Audi.

Di varias vueltas y al final, estábamos frente a las rejas que daban paso a la mansión, en la reja había una placa, no era muy grande, pero si lo suficiente para que cualquier persona leyera "Black House".

—Esto tiene que ser una broma —dijo Sebastián y no pude evitar la carcajada.

—Ay no me digas que te pondrás igual que Emma.

Perfectamente ImperfectosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora