Capítulo 2

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Mi padre nos deja en la enorme puerta del centro comercial. Tardamos unos veinte minutos en recorrer las tiendas de la planta inferior hasta que encuentro el bikini que quería.

-____ entramos y te lo pruebas?

Asiento.

Cojo el bikini color turquesa de mi talla y me adentro en el probador para luego enseñárselo a Carlos. Dos minutos después me lo veo puesto y me gusta como me queda, pero necesito enseñárselo a mi amigo.

-Carlos, ya lo tengo puesto..

-Venga sal que quiero verte.

Salgo del probador y sin darme cuenta, me choco contra un chico un poco más alto que yo. Levanto la mirada y veo que tiene unos ojos color miel preciosos. Creo que lo he visto en el instituto alguna vez con todos esos chicos que prefieren no ir a las clases y quedarse fumando cigarrillos. Estoy embobada mirándole esa herida que tiene en el labio y pienso como se la ha podido hacer, de repente, se va de mi campo de visión metiéndose en el probador de al lado. Sin decir nada, miro a Carlos que interrumpe mis pensamientos en cuanto me habla.

-Me gusta como te queda ____, no dudes en comprartelo. -Le miro orgullosa por mi buena elección y vuelvo al probador.-

Me quito el bikini, voy al mostrador a pagar y al salir decido por preguntarle a Carlos.

-Quien ese chico con el que me he chocado antes? Creo que le he visto alguna vez pero no estoy segura.

-No sabes quien es?

-No, quien es?

-Te acuerdas que tu padre nos contó el otro día que en una de las peleas ilegales que suelen hacer los fines de semana a alguien le partieron la nariz?

-Sí.

-Pues con el que te has dado antes contra su pecho es el responsable de que el otro chico se quedara sin el hueso de la nariz.

Por eso tenía esa heria en el labio. Pensé.

Prefiero no preguntar nada más así que decido seguir en busca del bañador de Carlos.

Dos horas más tarde, ya hemos encontrado el bañador, hemos merendado y ya vamos hacia casa. Mi móvil empieza a sonar, es mi madre.

-Dime mamá

-Acaba de llamar el padre de Carlos diciéndome que tienen una cena con sus primos y tiene que arreglarse. Ahora pasa a buscarlo al centro comercial.

-Vale, ahora se lo digo.

Cuelgo.

-Era mi madre, dice que tu padre ahora pasa a buscarte que teneis una cena.

Viendo su reacción me doy cuenta de que no se acordaba de la cena.

-Lo siento por no acompañarte a tu casa.

-No te preocupes, yo me voy caminando, me irá bien despejarme un poco. -Sonrío y le doy un fuerte abrazo.-

-Nos vemos mañana ____. - Besa mi frente y se va.-


Hold TightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora