Capítulo 16

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Pedro y yo decidimos comer en el Italiano que tiene terraza. Él me está resumiendo su vida desde que empezó la secundaria hasta ahora, y la verdad esque esta mucho más guapo. Incluso me estoy fijando demasiado en él. Intento no irme lejos con mis pensamientos e intentar concentrarme en lo que dice.

-Y así es como acabé la secundaria, lleno de harina y un huevo en la cabeza. Fué una locura esa fiesta.

-La verdad esque sí parece una locura. -No tengo ni idea de lo que me ha explicado.-

-Voy un momento al baño, si vienen a pedir la cuenta, pídeme lo mismo que a ti.

Le sonrío como asentimiento.

Estoy mirando el mobil y noto que alguien se sienta delante, obviamente pienso que es Pedro y levanto la mirada para pedirle disculpas por estar pendiente del móvil y veo que no es la persona que estaba esperando.

-Justin! Que haces aqui?

-Veo que no pierdes el tiempo eh, que tienes a un tio para cada ocasión?

-Que dices?

-Mira, yo no voy con tonterías así que no intentes jugar conmigo, además, ese imbécil no tiene nada que hacer contra mi.

-Ese imbécil se llama Pedro y tiene más sentido común que tú, así que ya puedes levantar tu culo de la silla e irte con quien sea que hayas venido.

-No juegues, que entonces acabarás perdiendo.

Se levanta de la silla cuando aparece Pedro.

-Ya estoy aqui.. -Se queda parado un momento.- Hola soy Pedro y tú?

Le extiende la mano para saludar pero Justin decide mirarme a mi en vez de a él.

-Ya sabes lo que te he dicho, no te andes con jueguecitos.

Pedro se sienta, me mira sorprendido mientras Justin se aleja. Antes de que Pedro diga nada, decido explicarle.

-Es Justin, un chico problemático que resulta ser mi amigo cuando le da la gana. Un dia viene a mi casa para pedir disculpas y todo perfecto y al dia siguiente está diciendo que no juegue con él. Es bipolar, intenta no hacerle mucho caso. No tiene mucho respeto por la gente, a parte de las peleas ilegales que hace, bueno, no hace falta decirte mucho más, porque no te ha saludado y no me sorprende.

-Pero habéis salido alguna vez o algo? Porque se le veía nervioso mientras te miraba.

-No!, si no hace ni tres semanas que le conozco, no es nadie del quien preocuparse, de verdad.

Omitiendo esto que acababa de pasar, Pedro prefiere seguir contándome su vida y preguntándome que tal la mia.

Són las cinco de la tarde cuando Pedro aparca el coche, nos despedimos y yo voy directa hacia mi casa. Justo en la puerta, puedo ver la moto y a Justin apoyada en ella.



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