Hold Tight

Capítulo 59

Escucho a Justin un poco lejos, abro los ojos y la luz del sol entra directamente en mi retina molestándome el campo de visión. Me froto los ojos y veo a Justin, tapado solo con unos calzoncillos y hablando con mi teléfono en la puerta.

-Espera que se ha despertado, ahora te la paso.

-Quien es? -Susurro.-

-Tu padre, llevo hablando con él diez minutos.

Cojo el teléfono poniéndomelo en la oreja derecha.

-Dime papá.

-Cariño, te he llamado cinco veces, menos mal que Justin me ha cogido el teléfono porque me estaba precocupando.

-Porqué?

-Porque són las tres del mediodia y a las cinco sale vuestro vuelo.

Abro los ojos mirando a Justin.

-Justin has visto que hora es?! -Le grito.-

-Sí, lo sé, hemos dormido muchísimo.

-____

-Perdón papá, esque no me puedo creer que haya dormido tanto.

A través del teléfono escucho su risa.

-Bueno, era para preguntarte que tal os ha parecido este sitio pero Justin ya me ha contado. Por cierto, me ha dicho que tenéis una cosa importante que contarnos. En dos semanas, el dia que llegamos, hacemos una cena en casa los cuatro vale?

-Vale papá.

-Bueno, te cuelgo que tu madre quiere ir de compras.

-Un beso a los dos, os quiero.

-Te queremos.

Cuelgo.

Miro a mi precioso chico malo.

-Le has dicho a mis padres que nos vamos a vivir juntos?

-No, les he dicho que tenemos que contarles algo, nada más.

Mi cuerpo se relaja. Justin viene a la cama, se sienta a mi lado y besa mi frente.

Salgo a la terraza y veo a María.

-Buenos dias dormilones.

-Tía, me acabo de despertar ahora y el taxi viene en media hora. Tenemos que hacer la maleta y todo.

Su risa se escucha por toda la playa.

-Íbamos a ir a despertaros ahora porque a nosotros nos ha dado tiempo a bañarnos y todo.

-Nos vemos en veinte minutos fuera María, voy a hacer la maleta. -Mi estrés se nota y maría se ríe ante mis nervios.-

Veinte minutos más tarde estamos los cuatro esperando el taxi al lado del bar de Lucas.

-Buen viaje chicos.

-Gracias Lucas, ojalá nos podamos volver a ver pronto. -Contesta Justin.-

Subimos al taxi dirección al aeropuerto.

Después de media hora en taxi, ocho en avión, y otra media hora en otro taxi, por fin, a la una de la noche, Justin y yo llegamos a mi casa. Dejamos las maletas en la puerta y subimos a mi habitación a dormir. No hemos pegado ojo en todo el viaje ya que nos habíamos despertado tan tarde. Estamos muy cansados, así que en cuanto llegamos, nos metemos en la cama y no tardamos en perdernos dentro de algún sueño.