Capítulo 17

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-Pero que haces aquí otra vez? Que no te cansas de seguirme?

-Sube a la moto. -Tira el cigarrillo que tenia entre los labios y se pone delante de mi.-

-No pienso hacerlo.

-O subes a la moto o te subo yo a ella, no tengo ningun inconveniente en cogerte.

-No vas a hacerlo. -Voy hacia la puerta de mi casa y me coge por la cintura.-

-Te he dicho que no juegues conmigo, sube a la moto.

-Mamá! Papá! -Empiezo a gritar.-

-No chilles que no están -Mientras me frustro, veo que él se ríe.-

-No tiene ninguna gracia.-

-Sube a la moto.-

Decido subirme a la moto por no escucharle más veces darme una orden.

-Así me gusta, que me hagas caso. Ponte esto. -Me entrega un casco negro y me lo pongo, al igual que él se pone otro.-

Le agarro de la cintura para no caerme y cada vez acelera más y veo que nos vamos alejando del pueblo, aunque prefiero no preguntar porque sé que no va a contestarme con tanto ruido que hace la moto. Decido mirar el paisaje y esperar aunque parezca una locura. Veinte minutos más tarde pasamos justo delante de un enorme lago dónde todo es verde y apenas hay gente. Las siete de la tarde y hay poca gente en este sitio. Desviamos un poco el camino y nos metemos en un bosque, nos acercamos cada vez más cerca a una pequeña casa. Al llegr, aparca.

Bajamos los dos de la moto, nos quitamos el casco y yo le entrego el que me ha dejado. Prefiero no decir nada y esperar a que él de el paso de hablar así que le sigo y me adentra en esa casa.

Entramos, y mientras cierra la puerta miro el interior. Nunca me hubiera imaginado que fuera así, justo enfrente de la puerta tiene un espejo enorme, a la izquierda hay una pequeña cocina y a la derecha un enorme sofá para unas cinco personas, una tele justo enfrente y un poco más al fondo, creo que es una habitación aunque la puerta cerrada no me deja mirar que hay detrás.

Su voz interrumpe mi visita por la casa.

-Esta noche peleo.

-Que?

-Esta noche a las once tengo una de las peleas más importantes que he tenido en toda mi vida.

-Pretendes que te aplauda?

-____, no me vaciles porque no acabaremos bien tu y yo.

Me coge de la muñeca, se sienta en el sofá y me sienta encima suya a horcajadas. Estoy muy nerviosa pero intento mantener la cama ya que me habla con una voz muy autoritaria.

-Y que pretendes que te diga?

-Que vienes.

-A dónde? A verte?

Empieza a reir.

-Hay que explicartelo todo eh. -Una sonrisa aparece en su rostro.- Quiero que vengas a verme y me animes, quiero que veas como peleo y quiero que sientas lo que es ver que gano.

-Y porque voy a querer ver eso? Ver como sangras, como te apalizan y toda la gente gritando como mandriles porque les gusta lo que ven?

-No es todo como te imaginas preciosa, no solo se ve a gente gritar como mandriles, también me verás ganar y es algo muy importante para mi.

-Ganar?

-A parte, que estes a mi lado.

Pero que le pasa a este chico por la cabeza ahora mismo? Apenas hemos hablado como gente cibilizada y ahora me está dando a entender que soy como su amuleto de la suerte.

-Justin, porfavor, sin mentiras, porque ahora todo este interés hacia mi?

-Porque cuanto más me rechazas, más ganas tengo de hacerte mia. Y no pienses que solo es por el sexo, porque no lo es ____, simplemente presiento que eres la única persona que no me etiqueta por mala persona aunque me dedique a las peleas.

-Ni siquiera sabes nada de mi.

-Lo suficiente como para saber que tienes una habitación dónde el techo ahora es más bonito.

Recuerdo lo que escribió y mi sonrisa sale sin pensar.

-Jus.. -Me interrumpe.-

Pone sus labios encima de los mios y me besa. Abro los ojos y le veo relajado, con los ojos cerrados y disfrutando de nuestro beso, así que decido cerrarlos yo también. Noto como poco a poco me coje de la cintura y me acerca más a él mientras el beso va aumentando por momentos, a lo que decido apartarme porque tengo miedo. Separo mis labios de los suyos y le miro fijamente a los ojos.

-Que es lo que quieres Justin? llevarme a tu cama no? Porque conmigo no lo vas a conseguir. No soy como todas las que te has acostado y luego ya ni te acuerdas de ellas. Primero vienes a mi casa y todo perfecto, luego me dejas tirada en la fuente, más tarde me ves en el centro comercial y me amenazas con que no juegue contigo y al llegar a mi casa me obligas a subirme a la moto y me traes aqui para besarme. Pero que cojones te pasa por la cabeza? me lo quieres decir?! porque no te entiendo.

Justin se queda callado, abre los ojos como platos y me quita de encima suya.

-Eres más estrecha de lo que me pensaba, esta claro que quiero acostarme contigo. Tengo a todas las tias que me da la gana y ahora mismo podria estar disfrutando con una en vez de pelearme contigo y perder mi tiempo. Y no te necesito en la pelea, ni siquiera quiero que vengas, nosé ni porque te lo he dicho. Venga, ves a la moto que te llevo a tu casa.

Estoy paralizada, nosé ni siquiera si estoy respirando o parpadeando. Me está doliendo mucho el pecho y nosé ni porqué. No quiero llorar, no quiero que me vea derrumbándome, así que decido salir de la casa.

-No quiero saber nada de ti! -Cojo el móvil y me alejo mientras llamo a Pedro por si me puede venir a buscar.-

-Hola ____

-Pedro, puedes venir a buscarme? estoy .. nose dónde estoy, sólo se que hay un lago y.. -Justin me quita el teléfono de las manos.-

-Pedro, soy Justin, ____ está bien, ahora la llevo yo a casa. -Justin cuelga y guarda mi teléfono en su bolsillo.-

Nosé que decir ni que hacer porque me siento indefensa ahora mismo, después de todo lo que me ha dicho no quiero ni pensar. Veo que entra un momento en la casa y a los dos minutos sale, cierra la puerta y vamos dirección a la moto.

La vuelta es muy diferente a la ida, porque aunque no quisiera asumirlo, no me importaba ir con él en la moto, pero ahora solo ansío llegar a mi casa. Los veinte minutos más largos de mi vida.

Aparca delante de mi casa, le entrego el caso y me coge de la muñeca. Con la esperanza de que me pida perdón por todo lo que ha pasado, me entrega mi móvil, guarda el casco que yo llevaba. Arranca el motor y sin decir adiós, se aleja.


Hold TightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora