Capítulo 49

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Estamos tumbados en la cama, abrazados, mirando una película en mi habitación. Mi maleta y la de Justin ya están preparadas.

Mi móvil suena, es Carlos.

-____, que me quedaré a dormir en mi casa porque no me da tiempo a hacer la maleta, he estado dos horas hablando con Maria y se me ha ido el tiempo volando. No creo que te preocupe que me quede en casa y más con la compañia que tienes. -Le escucho reír.-

-Para cualquier cosa llamame vale? Buenas noches Carlos.

-Buenas noches ____.

Cuelgo.

-Ha llamado para decirme que duerme en su casa porque aún tiene que hacer la maleta.

Justin sonríe de oreja a oreja, sé en lo que está pensando.

-Esa sonrisa me dice que quieres hacerme el amor.

-Toda la noche preciosa.

Justin se tumba encima de mi y coge con sus manos mis muñecas sin hacerme daño dejándome con mis brazos estirados encima de mi cabeza.

-Sé que quieres que te haga el amor.

Muerdo mi labio inferior para afirmarle.

Reacciona a mi movimiento poniendo sus labios en mi cuello y respirando sobre él dejándome un cálido aire. Empieza a besarlo poco a poco hasta acabar succionándolo mientras lo muerde. Sigo con mis brazos inmóviles pero me muevo un poco porque quiero tocarle.

-Quiero tocarte Justin, déjame los brazos porfavor.

Suelta mis muñecas y lleva sus manos a recorrer mi cuerpo. Cada caricia que me da hace que mi piel se erize. Sigue besándome el cuello dejándo unos cuantos besos por la clavícula. Tengo los ojos cerrados para disfrutar cada momento con él. Lleva sus labios desde mi cuello hasta mi cadera, dejándo un rastro de besos húmedos. Le agarro del pelo como reacción al placer que me da. Noto como sonríe en mi estómago y baja su cabeza para bajar mi ropa interior. En cuestión de segundos ninguno de los dos tenemos ropa interior puesta. Se pone un preservativo.

Levanta su rostro hasta mis labios.

-Déjame hacerte el amor esta noche, te prometo que será especial.

Con tranquilidad se introduce dentro de mi dándome un mayor placer, sin dejar de besarme en ningun momento. Sus movimientos són muy lentos y placenteros a la vez, no deja que yo haga nada porque quiere complacerme y lo está haciendo. Estoy cogida en su espalda y creo que le estoy arañando. No deja de moverse de una manera que hace que me vuelva loca, espero que esta sensación no se acabe nunca. Va acelerando el paso dándome más placer aún y sus movimientos encajan perfectamente conmigo. Cada vez va a más y los dos no podemos dejar de sudar.

-hmm.. Justin...-Gimo.-

Llegamos los dos al clímax a la vez y nuestra respiración se oye por toda la habitación. Nuestros gemidos se han podido escuchar por toda mi casa, menos mal que estamos solos.

Sé que Justin está conmigo porque me quiere al igual que yo a él. Nos necesitamos el uno al otro y eso nadie puede negarlo.

Sale de mi y va directo al baño para quitarse el preservativo. Escucho el sonido del grifo de la bañera que prepara para que nos metamos los dos.

-Justin tengo mucho sueño, no me quiero bañar.. -me quejo.-

-Venga, que hoy te baño yo. -Sorprendida por su propuesta decido acceder e ir directamente a la bañera.-

Media hora más tarde estamos los dos metidos en la cama, con las piernas cruzadas entre nosotros y mi cabeza en su pecho abrazándonos.

No tardamos en caer en un profundo sueño.



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