Capítulo 19

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Voy directamente a la puerta y la luz de la entrada me da una silueta conocida através del cristal así que decido abrir.

Es Justin, con un aspecto horrible, la ceja partida, el labio con una linea de sangre que le acaba en la mandíbula dónde se le pueden ver perfectamente unos hematomas bien marcados. Le mirro a los ojos y los tiene un poco rojos.

Ninguno de los dos dice nada pero le dejo pasar porque si ha venido, debe buscar algo y creo que lo busca en mi o almenos eso creo.

Vamos directamente al comedor, cojo el botiquín que tenemos en el baño y nos sentamos en el sofá.

Me mira a los ojos y mira al suelo.

-He ganado ____ y tú no estabas para felicitarme. -Está enfadado y a la vez triste.-

-No te dije en ningún momento que iba a ir. Incluso sabes que no acabamos bien como para presentarme en tu pelea.

-Sólo te pedí que estuvieras para apoyarme, y en cada golpe que me daban -me mira a los ojos- te buscaba para asegurarme de que estabas y todo el tiempo me llevaba una decepción.

Cojo un poco de algodón con desinfectante de heridas y se lo paso por la ceja. Hace muecas de dolor. Le quito toda la sangre que tiene alrededor de la ceja y voy a los labios. La sangre que recorre su labio inferior es bastante abundante, incluso parece que deberian darle puntos. Paso el algodón por su labio y veo que sólo me mira a los ojos, como si encontrara tranquilidad en ellos. Me quedo un momento paralizada mirándole y sigo quitándole la sangre. Dejo el algodón encima de la mesa. Cojo del botiquín unos puntos de pega y se los pongo en la herida del labio. Cierro el botiquín y me levanto para dejarlo en el baño cuando Justin me coje de la muñeca.

Me giro para mirarle y veo como se levanta.

-Gracias -Sonríe aunque se le ve un poco molesto por la herida.-

-Ve a darte una ducha si quieres, estas muy sucio y tu ropa está un poco rota, ahora te llevo ropa de mi padre.

-Puedes traerme algo cómodo?

Asiento.

Me suelta de la muñeca y voy directamente al baño a dejar el botiquín. Dos minutos pasan cuando escucho el grifo de mi habitación encenderse, así que decido ir a la habitación de mi padre a cogerle un conjunto de chandal que tiene en su armario que creo que nunca ha usado.

Salgo de la habitación de mis padres, abro la puerta de mi habitación y Justin sale de mi baño con una toalla enrrollada alrededor de la cintura. Viéndose perfectamente sus pectorales, sus abdominales y todo él como Dios Griego.

-Lo siento, aqui tienes la ropa. -La dejo encima de la cama.-

Salgo de la habitación cerrando la puerta detrás de mi. Me quedo pesnando que esos tatuajes le hacen aún más atractivo. Voy bajando las escaleras hacia la cocina para prepararle algo para cenar que seguro que no ha comido nada.

Porque repentinamente siento preocupación por él?

Decido hacerle unas tortitas porque suelen gustarle a todo el mundo, y si no le gustan, pues me las comeré yo.

-Que bien huele. -Entra en la cocina cuando pongo las tortitas en un plato.-

-He supuesto que no habias cenado y te he hecho unas cuantas tortitas, espero que te gusten.

Se acerca a mi, con ese precioso chandal de mi padre que le queda como un guante. Me coge por la cintura y me acerca a él hasta que puedo notar su respiracion en mis labios.

-____, lo siento por todo lo que te he dicho antes, me ha cabreado que me rechazaras el beso. Nunca ninguna chica lo ha hecho jamás, ni siquiera me habian costado tanto como me estas costando tú y encima eres tan cabezota -se rie.- Nosé que tienes, pero cada vez que me enfado contigo, me siento raro y necesito venir hasta tu casa para pedirte disculpas.

Con su mano izquiera sigue agarrándome la cintura mientras que con la mano derecha agarra mi cara acariciándome con el dedo pulgar hasta que une nuestros labios con un cálido beso. Nosé porque esta vez es diferente, no siento la necesidad de parar este beso, estoy muy agusto ahora mismo, en mi cocina, con Justin besándome entre un olor a tortitas y a recién lavado con mi champú de coco.

Poco a poco nuestros labios se separan y su voz interrumpe mi momento de felicidad máxima.

-Creo que si llegan tus padres y nos ven así, me van a meter una paliza peor que la de hoy.

Me río.

-Mis padres se han ido un mes fuera y hasta que no llegue Carlos la semana que viene, estoy sola en mi casa.

Me siento en un taburete y le pongo a Justin para que se pueda comer las tortitas a mi lado. Le doy unos cubiertos y le sonrío incitándole a comer.

-Así que esta semana estas sola. -Susurra.-

Me mira con una sonrisa y una mirada tan fija en mi que no me gusta nada lo que está pensando.


Hold TightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora