Capítulo 67

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Estoy en mi despacho trabajando sobre un artículo de residuos orgánicos del país. Estoy bastante aburrida porque llevo tres horas con el mismo artículo delante y no puedo dejar de pensar que dentro de poco es mi aniversario con Justin y nosé que reagalarle. Tocan a la puerta interrumpiendo mis pensamientos.

-Cariño

-Dime papá

-Me han llamado diciéndome que aún no has enviado el artículo, te recuerdo que sólo te queda una hora para que se publique.

-Ah! si, perdona, esque estaba haciendo otras cosas pendientes.

-No te preocupes, ahora les llamo para decirles que te retrasarás un poco.

-Gracias papá.

Cierra la puerta y me pongo con el artículo. Media hora más tarde tengo el artículo escrito y suena la puerta.

-Papá, ya estoy enviando el artículo.

No recibo respuesta así que levanto la mirada y veo como Justin entra cerrando la puerta con pestillo. Me mira y cierra las cortinas de la cristalera dejándonos completamente alejados y escondidos de los demás.

-Justin que haces aqui? No tenías un evento con mi madre?

-Ha decidido ir con su otro ayudante y a mi me ha parecido muy buena idea, así puedo venir a verte.

Se acerca hasta la mesa ordenándome con la mano que me acerque a él. Obedezco y me quedo delante de él. Con sus manos me guía hasta sentarme encima de la mesa, sin decir nada, se acerca hasta besarme.

-Justin que nos pueden ver.

-Shh -Susurra.-

Noto su cálido aliento en mi cuello y sus dientes juegan en mi cuerpo. Une nuestros labios mientras pone su mano debajo de mi falda, cada vez, más cerca del punto más sensible de mi cuerpo. Estoy muy nerviosa por si alguien toca la puerta o escucho a mi padre, pero a la vez no quiero que pare. Mete sus dedos dentro de mi, muerde el lóbulo de mi oreja y gimo de placer.

-Relajate ____, está la puerta cerrada y no hay nadie, estan todos de reunión y tu padre se ha ido a llamar a nosequién, tranquila, que no te voy a poner en peligro.

Sonríe en mis labios, mueve los dedos dentro de mi y no me resisto. Le beso con tal ansía que acabo mordiéndole el labio inferior escuchándole como gime. Con mis manos desabrocho su pantalon y meto la mano para darle el mismo placer que me está dándo él. Justin saca la mano de mi y coge mi camiseta y me la quita en cuestión de un segundo dejándome en sujetador. Pone su labio encima de mi pecho, lo besa y lo muerde dándome uno de los mejores placeres de mi vida. Con sus manos envuelve mi cuerpo y me acerca más a él hasta que mis piernas se enrrollan en su cintura. Estoy subida a él y su pene entra completamente dentro de mi. Cada vez los movimientos de Justin són más rapidos, le beso mientras él sube y baja mi cuerpo dándonos razones para gemir. No temo que alguien nos escuche, ahora mismo sólo existimos Justin y yo disfrutando de nuestro momento de placer. Pongo mis manos en su nuca viendo como su mandíbula se tensa, sé que está a punto de llegar. Muerde mi cuello y yo le gimo en un susurro en la oreja notándo como me llena por dentro llegándo los dos al climax, sudando y encima de la mesa de mi trabajo.

Con la respiración entrecortada, sudando y con más adrenalina que nunca, Justin sale de mi, se sube los pantalones y se cierra el cinturón. Coge mi camisa y me la pone.

-Preciosa me voy, que tengo reunión en veinte minutos, nos vemos esta noche en casa. -Besa mi frente y sale de mi despacho, dejándome extasiada, sudando y llena del sexo inesperado de Justin.-

Salto de la mesa hacia mi silla en cuanto escucho a mi padre.

-Cariño, porque tienes las persianas cerradas?

-Me molestaba la luz de fuera.

-Que calor hace aqui dentro no? Estas sudando.

No puedo contestar porque no me acordaba que estaba la calefacción puesta y eso nos ha hecho sudar más. Empiezo a reír.

-Venía a decirte que ya han leído el artículo y que les ha gustado muchísimo.

-Me alegro.

Sonríe y se va.

Sigo pensando en lo que acaba de pasar en estos últimos trenta minutos y no puedo creerlo. Tener sexo en el despacho de mi trabajo no era algo que me hubiera planteado, pero no niego que volvería a hacerlo. Me río de mis propios comentarios.

-Mierda! -Grito.-

Dentro de diez minutos tengo que estar en mi cita con el ginecólogo porque me tiene que hacer un cambio de pastillas. Recojo mis cosas, apago el ordenador y en menos de dos minutos ya estoy bajando por el ascensor.



Hold TightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora