Capítulo 3

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Hay unos veinte minutos de camino hasta mi casa con la mala suerte de que me he dejado los auriculares, así que decido mirar el móvil para que el tiempo se me pase más rápido.

-Eh tu

Es una voz ronca, demasiado grave.

Decido seguir adelante sin darle importancia.

-Te estoy llamando a ti, la que ni siquiera se ha disculpado en la tienda.

Reacciono rápidamente. Es ese chico con el que me he chocado antes.

Me doy la vuelta y ese chico de la tienda está dentro de un laborggini negro. Lo miro directamente unos segundos cuando veo que se baja del coche y se va acercando a mi.

Me empiezo a poner nerviosa cuando viene a mi cabeza lo que me ha contado Carlos de la pelea y la nariz partida.

-Que quieres? -Tartamudeo un poco nerviosa.-

-Esas son maneras de presentarse preciosa? -Sonríe.-

-Crees que quiero saber quien eres?

-Uy, una chica dura, me gusta lo que veo.

-Déjame empaz. -Me giro dándole la espalda.-

Siento sus labios a mi oreja y me susurra.

-No vas a poder estar una noche más sin pensar en mi, preciosa.

Un escalofrío recorre por mi cuerpo.

Intento parecer la persona más normal del mundo, me giro para contestarte y veo que ya esta llegando a su coche haciéndo como que todo esto no ha pasado.

Prefiero no tener problemas con él así que sigo mi camino.

Ha sido el trayecto a mi casa el momento más largo de todo el día.

Entro por la puerta, saludo a mis padres y subo a mi habitación. Cuando entro, cierro la puerta y me tumbo boca arriba en mi cama mirando el techo. Las paredes de mi habitación estan repletas de dibujos y cosas escritas porque cuando la gente viene a mi casa les dejo que pinten o pongan fotos, incluso tengo un dibujo enorme de un corazón que me dibujó Carlos cuando teníamos diez años. En cambio, el techo está blanco aún porque no sé que dibujar.

Escucho a mi madre gritar.

-Hija, vienes a cenar?

-No tengo hambre mamá, alomejor más tarde bajo a por algo. -Me excuso.-

Enciendo la televisión con la finalidad de evitar cualquier recuerdo de aquel chico de ojos miel y no tardo en caer en un profundo sueño.


Hold TightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora